El mercado petrolero está en ruinas. Todo el mundo lo dice. Todo el mundo lo sabe. Sin embargo, la línea de 20,00 dólares se mantiene desde el 18 de marzo, casi un mes entero.
¿Ha tocado fondo el petróleo? No lo sabemos, por varias razones.
En primer lugar, porque el mercado mundial es un desastre en general, y concretamente el mercado del petróleo, más aun. Ya se habla de "precios bajo cero", lo que obligará a las instalaciones de almacenamiento y productores a pagar dinero en efectivo para descargar petróleo, como quien paga a alguien para deshacerse de una nevera vieja.
Éste es un mundo completamente nuevo, uno de tipos de interés negativas y precios de la energía, y se siguen desarrollando los acontecimientos. Antes del COVID-19, la OPEP+ acaparaba los titulares y el cártel era capaz de mover los hilos de los precios del petróleo. Ahora, están luchando por el dominio diario de los titulares con la Organización Mundial de la Salud, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la curva del coronavirus en varios países, todo lo cual también podría influir también en el precio del crudo, de una manera u otra.
En esta coyuntura, lo único en lo que podemos confiar es en el precio. Independientemente del impulsor fundamental, un barril de petróleo se vende por un precio determinado en un momento determinado en el tiempo. En este momento, sólo podemos intentar analizar lo que la gente está dispuesta a pagar por el petróleo —habiendo consumido todos los fundamentales y titulares conocidos y desconocidos— y hacia dónde podría dirigirse el precio en función de su trayectoria.
Por supuesto, algo inesperado podría cambiar el rumbo del valor del petróleo, pero no somos profetas, sólo consideramos las probabilidades.
Por lo tanto, desde un punto de vista de riesgo-recompensa, una posición a contracorriente es extremadamente atractiva. El precio fluctúa en torno a 1 dólar por debajo de los mínimos de ayer, mínimos también de 18 años. Por otro lado, la parte superior del rango apunta al nivel de 30 dólares. Y en esta etapa, cualquier cosa podría zarandear los precios violentamente.
Esperamos comentarios como que estamos delirando, debido a A, B o C. Como si no tuviéramos las mismas razones que todos los demás. También recordamos las burlas que suscitamos cuando predijimos que el petróleo caería de 60 a 50 dólares, luego a 40 y finalmente a 20 dólares.
Por supuesto, no sabemos si el petróleo repuntará. Pero sabemos que, cuando todas las malas noticias del mundo no han sido capaces de lastrar aún más un activo, todo parece haberse tenido ya en cuenta a la hora de fijar el precio, lo que a su vez permite un movimiento en la dirección opuesta.
Si vemos un escenario fantástico en el que el petróleo sube por encima de los 30 dólares, esto completaría un fondo. Naturalmente, si los precios caen considerablemente —en profundidad de precios y tiempo, de acuerdo con varios niveles de riesgo— por debajo de 20 dólares, invertiremos nuestras previsiones. Pero por ahora, nos sentimos cómodos manteniendo una posición larga a contracorriente.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán ya sea hasta que se toque fondo, con un cierre por encima de 30 dólares, o un cierre por debajo de 20 dólares, empleando una penetración mínima del 3% de los precios y un período de 3 días en el que los precios permanecen dentro del repunte, preferiblemente incluyendo un cierre de fin de semana.
Los traders moderados podrían posicionarse en largo, si los precios conforman una vela larga verde por encima de 20 dólares, o en corto tras una vela larga roja por debajo de 20 dólares, con al menos un filtro del 2% y un período de dos días que mantenga el repunte. Después, tendrían que calcular la opción de entrada correcta, una orden de minimización de pérdidas (que podría descender) para proporcionar una relación riesgo-recompensa justificable.
Los traders agresivos podrían arriesgarse a posicionarse en largo a voluntad, siempre que primero elaboren un plan de trading al que puedan ceñirse.
Ejemplo de operación:
Entrada: 20,00 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 19,00 dólares
Riesgo: 1 dólares
Objetivo: 25 dólares
Recompensa: 5 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:5
Nota: Esto es sólo un ejemplo. No todos los ejemplos son para todos los traders, ni se puede esperar que todos los ejemplos resulten en ganancias. Los traders efectúan múltiples operaciones de acuerdo con innumerables escenarios dentro de una estrategia de trading cohesiva. Este ejemplo está destinado simplemente a demostrar los componentes clave requeridos de un plan de trading viable. Puede cambiarlos de acuerdo a sus necesidades personales. Por ejemplo, mover la orden de minimización de pérdidas a 19,50 dólares —manteniendo el mismo objetivo— duplica la relación riesgo-recompensa, mientras que aumenta la posibilidad de un efecto rebote.