Hacienda a por el famoso

Hacienda ha puesto el punto de mira sobre los artistas, deportistas y profesionales, ya que imponerles a éstos estar al corriente de pago en sus impuestos sirve como método ejemplarizante de cara a la sociedad en estos momentos en los que se tiene la sensación que los únicos que aportan a las arcas de estado es la sociedad media.

El ejemplo más sonado y reciente es el caso del jugador de fútbol Leo Messi, a quien se le acusa de fraude fiscal correspondiente a los ejercicios 2007, 2008 y 2009 por una cantidad total de 4 millones. Con intención de evitar la cárcel Messi negocia el pago de 15 millones de euros a través de una novedad legislativa aprobada el pasado 15 de enero por la que el contribuyente tiene dos meses desde el momento en que se encuentra imputado para pactar con la Fiscalía, siempre que se reconozca el delito, como regularizar su situación mediante el abono de las cantidades a ingresar, lo cual supone una rebaja en uno o dos grados de las penas, con lo que se evita la cárcel.

Algo de lo que están en contra la asociación de inspectores de hacienda (IHE), quienes manifiestan que no es justo que el contribuyente ingrese el importe que se le reclama en el periodo de dos meses y queda absuelto del delito. Por lo que manifiestan que hacienda perdona sanciones de importes elevados, solo persiguen el fin de la recaudación.

Desde Hacienda mantienen que la figura empleada en el nuevo Código Penal añade un plus de seguridad sobre una práctica jurídica que ya se utilizaba, además añaden que la nueva figura es más exigente que las normas generales.

Otros nombres conocidos que se han visto envueltos en una investigación de Hacienda son Sergi Arola, a quien se le precintó su restaurante llamado el Frontón por un impago de deudas con Hacienda por un importe de 148.000 euros, y Liliana Godia (heredera de Francisco Godia, expiloto de fórmula uno), acusada por Hacienda de defraudar 5,7 millones de euros, a través del camuflaje de gastos personales en sus empresas, gastos que nunca debían haberse incluido como gasto de empresa.

Piensa que en los tiempos que corren, ¿es bueno imponer estas medidas ejemplarizantes a determinados sectores considerados privilegiados?

¿O piensa que los personajes famosos tienen derecho a su intimidad y nunca se debería saber sus problemas con la hacienda pública?