El informe de empleos no agrícolas de Estados Unidos correspondiente al mes de mayo mantiene la atención de los mercados globales.
Se estima que el mes pasado se han creado unos 225.000 empleos, apenas por encima de la marca de abril, cifra que está sujeta a revisión. Si este pronóstico se cumple, será un buen comienzo de mes para el dólar, y borrará el mal recuerdo de marzo, cuando el mismo dato no alcanzó siquiera los 100.000 puestos de trabajo, generando preocupación en un trimestre que, si bien no fue para el olvido, mostró un crecimiento de la economía estadounidense muy discreto.
De allí es que la medición de la fecha es importante. El dólar no tuvo su mejor semana hasta el momento, y la corrección bajista que ha ofrecido puede estar obedeciendo a que el dato se espera realmente positivo, lo cual le daría firmeza durante la sesión americana del viernes.
En este contexto, el euro mostró una mejor cara en los últimos días, apropósito de un prometido acuerdo entre Grecia y la Eurozona que termine, por un tiempo claro está, con la contienda que sostienen. La actitud de Grecia ha sido desafiante y acorde a un gobierno extravagante, frente a la prudencia de sus socios, que buscan no salvar al país heleno por tenerle afecto precisamente, sino para evitar que un conflicto peor se derrame sobre la economía del bloque.
También es llamativa la recuperación del yen, lenta pero firme, que podría verse en peligro en las próximas horas, con la publicación del dato de empleos mencionado. La divisa nipona cayó esta semana a su mínimo desde diciembre de 2002, para mantenerse en un estrecho rango de precios a partir de alli.
La libra esterlina, por su parte, mantiene un sesgo bajista de largo plazo, y ha oscilado sin tendencia muy clara desde mediados del mes pasado. Le costará superar la zona de 1,55, si es que sigue creciendo, pero también la zona de 1,52 aparece como un soporte importante. Probablemente el precio se mueva en este rango en los próximos días, más allá de los movimientos que ofrezca el viernes.
El dato de empleos no solo impacta en las divisas. El petróleo, cuya firme recuperación de abril y mayo se detuvo en los últimos días, podría volver a crecer en el corto plazo. Si bien se halla lejos de 65,70, objetivo de una figura de cambio de tendencia en el gráfico semana, podría superar los 60 dólares en la sesión americana.
Junto con el informe mencionado, se conocerá la tasa de desempleo, que es espera sin cambios, en el 5,4%, cerca de lo que la Fed considera pleno empleo. Claramente, una reducción en dicha tasa reforzará los argumentos de quienes creen que, finalmente, en septiembre de este año el organismo incrementará los tipos de interés.
De allí es que, como siempre, el primer viernes del mes marca el camino para varios días, y tal vez semanas, hacia adelante. Y por ello mismo, lo mejor es dejar pasar el informe, sin operaciones, hasta que las tendencias de corto plazo se estabilicen.