La semana pasada estuvo marcada por cifras neutras con toques negativos. Una de las primeras noticias en darse a conocer en EE.UU. fue el PMI manufacturero que elabora la agencia Markit de forma preliminar, la cual estuvo relativamente en línea con lo esperado, mostrando una menor expansión. Además, las ventas de viviendas nuevas registraron una caída de 8,4%, desanimando a los inversionistas al no superar las expectativas. Sin embargo, al mirarlas con más detalle las cifras del sector inmobiliario continúan siendo alentadoras, ya que los inventarios siguen estando ajustados, lo que daría pie a una mayor construcción de viviendas. Las buenas noticias provinieron de las peticiones de subsidio por desempleo, las cuales superaron los pronósticos, además de continuar reduciendo la media móvil de cuatro semanas, junto con las órdenes de bienes durables, subiendo un 1,6% mensual. Finalmente en Estados Unidos se entregó la cifra preliminar del crecimiento del segundo trimestre, el cual registró un avance de 1,5%, en línea con lo previsto. A pesar de esto, el menor crecimiento estuvo dado por un menor consumo privado, en contraste, la inversión y el comercio exterior registraron una mayor expansión.
En cuanto a Europa, los datos de los PMI que se dieron a conocer no fueron muy alentadores para las dos principales economías del viejo continente (Alemania y Francia) ya que la mayoría de ellos continúan contrayéndose con excepción del PMI de servicios francés. Esto dejó al PMI manufacturero de la Eurozona con 44,1 puntos (bajo lo esperado) y el de servicios con 47,6 puntos (en línea con lo previsto). Además, la confianza empresarial de Alemania continúa decayendo, lo que podría preocupar si se combina con las reducciones en las perspectivas de las clasificaciones de deuda en los
países con las mejores notas. Sin embargo, el ánimo cambió tras las palabras de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, quien mantiene su compromiso por hacer lo que sea necesario para continuar con la unidad monetaria.
Escenario Nacional
El peso continuó apreciándose durante la semana pasada al subir un 1,3% con respecto al dólar, ubicando al cruce en la zona de los $482,35. En este sentido, el cobre tuvo una menor incidencia, ya que la semana la comenzó con un fuerte gap bajista que tuvo que corregir en el trascurso de la misma, quedando 0,6% por debajo del cierre del viernes pasado, mientras que el dólar índex cayó un 1,0% en la semana, dándole una mayor presión alcista al peso. En cuanto a acontecimientos macroeconómicos, el Banco Central de Chile dio a conocer la encuesta quinquenal de operadores financieros, la cual mostró que la inflación para este año estaría en torno al 2,5%, manteniendo la tasa de política monetaria en los niveles actuales (5,00%). Sin embargo, mantienen la posibilidad de reducción en los próximos tres meses en 25 puntos