Invertir en una Bolsa que te roba en dos días lo ganado en siete meses

"Y esto es así, porque no hay inversor final y todo está en manos de los logaritmos que manejan las máquinas ¿Los que manejan las máquinas? Ni puta idea, no se enteran de nada. sólo saben apretar la tecla y, a veces, se equivocan hasta provocar verdaderos sobresaltos, aún mas sobresaltos, en los índices. No hay inversor final ni particular ni institucional, porque a unos y a otros las cuentas que manejan los políticos y las grandes instituciones supranacionales no les salen. Se han acumulado tantas proyecciones fallidas, fruto de deseos desmesurados, ajenos a la realidad y sospechosos de seguir acaparando votos de la clientela política, que el dinero desconfía de todo y de todos. Alguna vez sucederá aquello del cuento el lobo.Vendrá el lobo, no lo duden, pero antes de que llegue el lobo la Bolsa ya habrá ofrecido numerosos movimientos ajenos a la volatilidad. La Bolsa efectuará desarrollos contrarios a los actuales ¿Qué ha sucedido en los últimos seis años? Las Bolsas pierden en un par de días, sí en un par de días, lo ganado en seis o siete meses...".

"Antes de que llegue el lobo, en este caso el lobo bueno, la Bolsa efectuará movimientos a la inversa, de tal modo que la volatilidad bajista quedará anulada en un par de días y las ganancias que hasta entonces se han acumulado no sólo permanecerán, sino que engordarán. Volveremos a recordar aquello de que la tendencia es tu amiga, déjate llevar por la tendencia...".

"¿Y qué ha sucedido en los últimos meses? Que se vuelve a jugar con las expectativas. Dicen algunos que la culpa de todos los males las tienen quienes desconfían y que urge un cambio de sentimiento. Algo así cómo quitarse la camisa, pantalones, calzonzillos, calcetines y zapatos y lanzarse a la refrescante piscina. Dicen que hay que perder el miedo. Pero lo mismo vienen repitiendo desde hace hace seis años. Es mucho tiempo para provocar un cambio súbito en el sentimiento. Las heridas tienen que cicatrizar antes de certificar su curación total...".

“Recuerde lo del SENTIMIENTO DE MERCADO, una frase célebre hace veinte años, pero que ha desaparecido en la vorágine de Casino en que se han convertido los mercados. El SENTIMIENTO DE MERCADO hace que las cosas sean buenas o malas, que las cotizaciones suban o bajen sea cual fuere el nivel del índice en ese momento...".

"Más referencias sobre Sentimiento de mercado: La psicología en el ser humano es muy variable según las circunstancias a las que esa persona se enfrente. En concreto, en el mercado bursátil, esto se hace patente y nos podemos encontrar con variaciones de la psicología de mercado, desde situaciones de máxima confianza y optimismo, hasta situaciones en las que sentimos temor o verdadero pánico...".

"Y sobre la teoría de la opinión contraria: Nos dice que es probable que el mercado acabe haciendo lo contrario de lo que el gran público espera, y con más probabilidad de que eso ocurra cuanto más extremo sea el sentimiento. Así pues, si somos capaces de identificar estos extremos de sentimiento podemos tener un nuevo elemento importante para complementar en nuestras decisiones. Esta variable puede, en muchas ocasiones tener una importancia estratégica fundamental...".

(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos).