Hablo con el máximo ejecutivo de una de las grandes gestoras de fondos nacionales, a propósito de los flujos de fondos procedentes del exterior.
"Hay preocupación en el sector por la ausencia de dinero extranjero en la Bolsa española y por los brotes de volatilidad en la Deuda, que es dónde más vienen actuando los inversores foráneos desde enero. Pero ¿por qué no la Bolsa española? Hace un año, ¿recuerdas?, nos las prometíamos muy felices, porque a lo largo del verano se produjeron tomas de posiciones en valores concretos del mercado español. "El dinero llega a espuertas", dijo el difunto Botín. Este empuje comprador extranjero logró salvar el Ibex y encaramarlo hasta cotas positivas al cierre del año. Ya metidos de lleno en octubre, a falta de dos meses y medio para cerrar libros, vemos que el dinero extranjero apenas ha aparecido en Bolsa. Hace poco un cliente extranjero me dijo que ya no hay gangas en el mercado español ni en ningún mercado bursátil global. Sólo violentas correcciones darían señales de entrada, oportunidades de compra...".
"La cultura financiera mejora en España a paso de tortuga, muy lentamente, pese a los esfuerzos de unos y de otros. En la España financiera sometida a la Ley del Péndulo, vuelve a ser determinante el flujo continuado de dinero extranjero. Lo mismo sucedió en los felices 80, en los 90 en los primeros 2000, ahora y en los próximos años. Los extranjeros anticipan tendencias, creen más en nuestras posibilidades que nosotros mismos. Siempre ha sucedido igual. Cuando el inversor doméstico reacciona ya es tarde, porque los precios de las acciones han subido todo lo que tenían que subir, incluso más. Desde finales de la primavera pasada hasta el cierre de 2013 hemos asistido en la Bolsa española a la llegada de un dinero extranjero selectivo y continuado. A la Bolsa no ha llegado ese dinero a espuertas que proclamó el difunto Botín. Llegó dinero muy selectivo, dinero concreto para valores concretos. Queramos o no, seguimos en manos de la inversión extranjera. Como siempre...".
"En los más de cuarenta (40) años que llevo metido en el jardín, unas veces; en el infierno, otras, de la Bolsa siempre he escuchado la misma monserga: compra valores buenos, con alta rentabilidad, con interesantes proyecciones de futuro y échate a dormir. Siéntate en una buena cartera de acciones y el futuro te traerá el dinero a casa; olvídate de los movimientos a corto plazo, de los intradía. Hay, en fin, que seleccionar valores, pero sólo el dinero extranjero valida estos argumentos...".
"Muchos gestores y profesionales del mercado han asegurado que 2014 y los siguientes serán buenos años para la Bolsa española. Y lo que es más importante, en los últimos meses hemos tratado de convencer a nuestros clientes de que en esta ocasión la Bolsa española va a saber separar el trigo de la paja, los buenos de los malos, los valores con balances regulares de lo que los tienen en pésimo estado. Es decir, estábamos convencidos de que ¡por fin! el viejo criterio incumplido de la selección de valores se va a hacer realidad. Pero la parálisis del dinero extranjero en la Bolsa española, nos ha vuelto a dejar con el culo al aire...".
"Por primera vez en los últimos seis años asistimos a operaciones exprés o colocaciones aceleradas de importantes paquetes de acciones, de las que Bankia es un ejemplo, como antes lo fueron Bankinter (salida de Credit Agricole), Sacyr (salidas de las cajas de ahorros y de otros socios de referencia) FCC (colocación de autocartera) y otros más...".
"Operaciones dirigidas, en su mayoría, por brokers extranjeros o firmas españoles con fuerte presencia en el negocio exterior. Operaciones que se hacen en bloque, fuera del mercado, porque el mercado es aún muy estrecho y cualquier orden de envergadura puede provocar fuertes alzas en los precios. Pero todo se ha paralizado ¿hasta cuándo...".