Los precios de la energía siguen siendo moderados. A pesar de los bajos precios, las acciones ligadas al mercado energético han subido y nuestra cartera formada por valores de este sector ha caído de nuevo a territorio negativo (ver gráfico), tras el repunte del 5% desde el 15 de enero.
Un análisis más profundo del sector energético nos ha revelado otra observación interesante que podría ser vista como un problema para todos aquellos que apuesten a una reversión en los valores energéticos: la estimación beta es del doble para la mayoría de las acciones europeas de energía en relación con el crudo Brent.
Usando los retornos semanales del año pasado, vemos una relación positiva entre los precios del crudo y los mercados energéticos (línea roja destacada en el gráfico). No obstante, si la estimación beta se divide en dos grupos, en retorno positivo y retorno negativo en el crudo, la relación se rompe.
La estimación beta de Royal Dutch Shell frente al crudo Brent en retornos semanales
Fuente: Bloomberg
Un recorrido por las 27 mayores acciones de energía en Europa revela el mismo patrón. Sólo un par de valores como Statoil, Seadrill (que tenemos en nuestra cartera), GS, y Ophir Energy tienen una relación positiva hacia los precios del crudo del lado alcista.
Si esta relación presenta una dinámica subyacente en el sector de la energía, entonces un rebote importante en los precios del crudo no tendría necesariamente que trasladarse a un gran rebote en las acciones energéticas. Los inversores que estén considerando entrar en este sector deberían tenerlo en mente.
¿El peor escenario? La caída de los precios de la energía puede ser lo mismo vivido por el sector financiero con la caída de Lehman Brothers, lo que podría significar que incluso si se estabilizaran los precios, el regreso no será tan repentino, ya que un fuerte empeoramiento de la situación de la industria actúa como un choque que lleva años superar.
El crudo Brent está cayendo hoy un 2%.