Después de tres años de crecimiento, la construcción pierde sus fuentes de impulso, tanto por la obra civil como la edificación, especialmente el componente residencial. El PNI dará un nuevo impulso a la industria a partir de 2014
La actividad hipotecaria se ha contraído, si bien es importante diferenciar entre institutos públicos y banca, pues ésta última ha seguido creciendo a pesar de la desaceleración
La caída en el crédito refleja en parte la diversificación en los productos de financiamiento de los institutos de vivienda. La situación de las desarrolladoras públicas puede influir, pero no en forma determinante
La crisis de las desarrolladoras públicas estalló en 2013 pero inició tiempo atrás. Es importante separar entre estas empresas y el resto de la industria, ya que hay una base de constructores sólida que se mantiene activa y sana
Los ajustes en la política de vivienda promueven un mejor desarrollo urbano, si bien en el corto plazo, el reto que enfrenta es impulsar la demanda y dar soporte a la industria
El mercado de vivienda seguirá contando con soportes importantes de mediano plazo, por factores demográficos, movilidad social, urbanización y segmentos poco atendidos