Fuertes caídas de las bolsas europeas en estos momentos, que rondan el 2%. El cierre muy negativo de Wall Street ayer está condicionando mucho la sesión, que empezó algo mejor de lo que vemos en estos momentos.
El S&P 500 se desplomó un 2,5%, mientras que el Nasdaq lo hizo en casi un punto más, perdiendo un 3,4%. La caída del crudo desde las 16:30, cuando se publicó el dato de inventarios semanales, volvió a ejercer de lastre insuperable.
Desde las 16:30 hasta el cierre de Wall Street, el barril de petróleo se desplomó más de un 4,5%, perdiendo cerca de dólar y medio por barril.
La obsesiva correlación entre las bolsas occidentales y el crudo está resultando dramática para las bolsas en los últimos meses. Desde la reunión de la OPEP de comienzos de diciembre, el barril de petróleo Brent se ha dejado más de un 30%, explicando entre el 60% y el 80% de la caída media del 15% de las bolsas europeas desde entonces.
Así pues, resulta absolutamente imprescindible que el crudo se estabilice y rebote para aspirar a ver una recuperación en los precios. Esta semana hemos visto intentos de subida de las bolsas, a poco que el petróleo daba una tregua. Pero cuando han vuelto las caídas en el crudo, los intentos de rebote se han demostrado completamente endebles.
La sesión en Asia nos ha dejado números mixtos, pero de gran envergadura. El Nikkei, muy influido también por Wall Street, se ha dejado un 2,68%. La Bolsa de Shanghái, por su parte, ha subido un 2%, en un nuevo ejercicio de independencia frente a otros indicadores. El yuan finalmente ha caído, pese a detectarse nuevas compras por parte del banco central de China.
En la agenda macro del día, hemos conocido un buen dato del PIB de Alemania del año pasado, que ha quedado una décima por encima de lo esperado, con crecimiento del 1,6%.
Este dato está contribuyendo a presionar al euro hacia arriba, lo cual tampoco resulta algo positivo para la renta variable europea, especialmente, para sectores como el automovilístico, uno de los más bajistas hoy.
El EUR/USD sube por tanto por encima de 1,09, siendo la divisa europea una de las más alcista frente a la mayoría de cruces en el corto plazo, registrando sobrecompra en muchos cruces.
Tenemos también que la producción industrial en Italia en el mes de noviembre ha quedado claramente por debajo de lo esperado, cayendo un 0,5%, frente a las subidas del 0,2% esperado.
Más tarde conoceremos las conclusiones de la reunión del Banco de Inglaterra sin que se esperen novedades.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos a las 14:30 las peticiones de desempleo semanal, y el índice de precios a la exportación e importación diciembre.
Ayer conocimos también que el Libro Beige de la Fed sigue apuntando a un crecimiento moderado de la actividad económica. En resultados empresariales, conoceremos los de JP Morgan (N:JPM) e Intel (O:INTC).
En Europa, destacan las buenas cifras presentadas por Tesco (L:TSCO), y las pesimistas previsiones de Richmont (N:RIC).
En resumen, el escenario está resultando ser muy frustrante para los alcistas. Más allá de todo lo que se habla de China y de cualquier factor macroeconómico, la dependencia absoluta de las bolsas respecto al petróleo está costando muchos miles de millones de euros de capitalización a las bolsas.
Resulta necesario una estabilización del crudo para que las cosas mejoren, y las Bolsas puedan fijarse en otras cuestiones.