El crecimiento económico de Estados Unidos siguió mejorando gradualmente en enero y comienzos de febrero, mientras que el gasto del consumidor se aceleró y el golpeado mercado inmobiliario del país mantuvo una amplia recuperación, dijo el miércoles la Reserva Federal en su informe Libro Beige.
En un reporte cautelosamente optimista de sus 12 distritos regionales, el banco central estadounidense también destacó una mayor demanda en el sector automotor y de servicios de tecnología y logística, mientras que enfatizó que las presiones a los precios permanecieron nulas.
“Los reportes de los 12 distritos de la Reserva Federal indican que la actividad económica generalmente se expandió a un ritmo moderado desde el Libro Beige previo”, dijo la Fed.
El crecimiento de Estados Unidos se desaceleró a un mero avance de un 0,1 por ciento interanual en los últimos tres meses del 2012. Sin embargo, la Fed prevé que la economía mantendrá su recuperación gradual, ayudada por tasas de interés cercanas a cero y por su propio gran programa de compra de bonos para impulsar el crédito.
El Libro Beige, que se deriva de los extensos contactos mantenidos por los bancos regionales de la Fed con sus comunidades locales de negocios, fue preparado en esta oportunidad por la Reserva Federal de Kansas City, basado en datos recogidos en un antes del 22 de febrero.
La Fed afirma que sus agresivas acciones de política monetaria han tenido un impacto visible en el sector de la vivienda y en la demanda por automóviles y el Libro Beige confirmo que estos factores estaban reactivándose.
“Los mercados de viviendas residenciales se fortalecieron en casi todos los distritos y los precios de las casas subieron en medio de una caída de los inventarios en buena parte del país”, sostuvo el reporte.
Además, el documento notó que “las ventas de automóviles fueron fuertes o sólidas en la mayoría de los distritos”.
ALIVIO CUANTITATIVO
La Fed ha mantenido las tasas de interés cerca de cero desde fines del 2008 y ha triplicado el tamaño de su hoja de balance a alrededor de 3 billones de dólares desde entonces a través de un controvertido programa de compras de bonos, que en su última reunión mantuvo en un ritmo de 85.000 millones de dólares mensuales.
“Para la Fed, es un avance lento, pero no lo suficiente como para alterar su ritmo de compra de bonos”, afirmó la economista Yelena Shulyatyeva, de BNP Paribas en Nueva York, en respuesta al Libro Beige.
La compra de bonos está diseñada para reducir los costos de endeudamiento a largo plazo y la Fed ha prometido que la mantendrá hasta que vea una mejoría sustancial en el panorama del mercado laboral estadounidense, donde la tasa de desempleo el mes pasado fue de un 7,9 por ciento.
Los críticos afirman que la compra de bonos, también llamada alivio cuantitativo, se arriesga a aumentar la inflación en el futuro, pero el banco central dijo que no hay señales de mayores precios a los insumos que puedan ser pasados a los consumidores.
“Las presiones a los precios se mantuvieron modestas, con la excepción de los aumentos en precios para ciertas materias primas y precios minoristas levemente mayores en varios distritos”, comentó la Fed.
“Incluso con una alza de los costos de los insumos, la mayoría de los contactos en los distritos no planeaban aumentar los precios de venta”, agregó.
Por otro lado, si bien la mayoría de los distritos vio una mejoría “modesta” en las condiciones del mercado laboral, las presiones sobre los precios permanecieron limitadas, aunque hubo algunas señales de escasez por ciertos trabajadores calificados”, comentó la Fed.