A pesar de todas las razones que están intentando justificar las correcciones de los últimos días, lo cierto es que después de todas las compras producidas en las últimas semanas en Wall Street, nos hemos encontrado con resistencias psicológicas muy difíciles de superar en el corto plazo. El S&P quiere superar los 1.800, el Dow Jones los 16.000 y el Nasdaq los 4.000. Toda esta superación de niveles psicológicos va a estar unida a varios factores, primero disipar la posibilidad del inicio de la retirada de estímulos en la próxima reunión del día 18 de Diciembre, en principio no hay por qué pensar que puedan empezar durante este año, y por otro lado los datos de inflación y de desempleo, que son básicos para determinar el nivel de los tipos de interés.
Lo cierto es que a pesar de se retiren estímulos es probable que veamos otra vez crecer con fuerza al mercado americano durante el próximo año; de momento así lo indican los datos macro y empresariales previstos para el año que viene. La jornada de hoy estará marcada por los datos de IPC y Ventas Minoristas que publiquen en EEUU, esperamos un justificante para parar la corrección producida en los últimos días. Ayer Bernanke volvió a dejar claro que va a ser la voz de Janet Yellen hasta que finalice mandato y va a respaldar todas sus decisiones, como hizo ella hasta ahora con él. En Europa hoy veremos comparecer a Mark Carney desde el Banco de Inglaterra y mientras tanto parece que estamos a merced de lo que ocurra en EEUU hasta que se vuelvan a publicar datos macroeconómicos esperanzadores en el viejo continente.
NOTICIAS
Japón consigué un déficit record en Octubre tras el incremento de sus importaciones de petroleo para cubrir las necesidades que ha dejado la energía nuclear.
Incrementan ligeramente los costes salariales en EEUU pero no lo suficiente como para poner en peligro los datos de inflación y permitir mantener la política monetaria expansiva
Bernanke afirma que la FED mantendrá muy probablemente la tasa de interés tan baja como está después de que empiece la retirada de estímulos e incluso cuando la tasa de desempleo caiga por debajo del 6,5%.
Los bonos alemanes aguantan a pesar de la bajada de los precios de producción en la economía alemana.