La propensión al riesgo vuelve a desaparecer

La propensión al riesgo disminuía a lo largo de la noche cuando los mercados interrumpieron el momento de respiro que había proporcionado el Primer Ministro chino Jiabao y el G8 por la determinación de objetivos orientados al crecimiento. El Nikkei caía un 1.98%, el Hang Seng un 1.54%, eliminando las ganancias del rally de la semana pasada. El dólar australiano alcanzaba mínimos de seis meses frente al dólar americano, alcanzando los 0.9742, el dólar neozelandés bajaba a niveles de diciembre situándose en 0.7488.

Las noticias de la rebaja de Japón por parte de Fitch en dos escalones, situándose en A+ con perspectiva negativa, así como la decisión del BoJ de mantener sin cambios el fondo de 40000 billones de yenes (501000 millones de USD) y su programa de préstamos de créditos en 30000 millones de yenes, explican la apreciación de la moneda frente al dólar desde primeras horas del día, alcanzando los 80.01. En cuanto a los productos básicos, la sensación en gran parte del mercado de que Grecia podría abandonar el EMU (la unión económica y monetaria), hizo que el S&P GSCI, índice de rastreo de 24 productos básicos, alcanzara niveles del 20 de diciembre. El índice WTI Crude para el suministro de julio, bajaba un 0.9% llegando hasta 91.03 USD, y el oro perdía un 1.4% quedándose en 1555.49. El ex primer ministro griego Lucas Papademos, fue citado en el Wall Street Journal declarando que el escenario de la salida de Grecia tendría consecuencias “catastróficas” para el país, y un profundo impacto sobre la eurozona.

Papademos añadía además en la CNBC, que no se estaban tomando ningún tipo de preparativos para una salida, y que ese escenario es “improbable que se materialice”. A pesar de los comentarios tranquilizadores, el euro se negociaba a la baja frente al dólar y mandaba al dólar a máximos de 20 meses llegando hasta los 81.83. Creemos que el dólar seguirá beneficiándose de la actual situación ya que los inversores se están deshaciendo de las monedas de alta volatilidad y podrían empujar a la baja al par EUR/USD con los primeros niveles de apoyo en 1.2625 y 1.2584.