El dólar continuó debilitándose durante tres sesiones consecutivas, ya que los operadores rotaron hacia el euro y las monedas de los mercados emergentes.
El efecto positivo de la reducción de impuestos de Trump sobre las bolsas de valores está empezando a desvanecerse. Los mejores resultados empresariales ya se han descontado; los mercados de bonos están preocupados por la deuda pública necesaria para financiar los recortes. Los créditos fiscales para las energías renovables y los coches eléctricos se conservan, mientras que el nuevo código fiscal disminuirá la demanda de gas y petróleo.