Ayer fueron protagonistas -una vez más- las agencias de rating junto con la desaceleración de la actividad en China, factores que presionaban a las bolsas mundiales con un S&P500 (US.500) que cerraba un -1.5% abajo. Moody´s probablemente baje la calificación de todos los paises de la UE por el escaso progreso tras la cumbre del Viernes, Fitch advierte de que podría hacer lo propio y S&P amenaza con que a la UE se la está acabando el tiempo, y que si no quieren hacer uso de la política monetaria al tiempo que son más rigurosos con la fiscal, entonces algún banco alemán deberá quebrar para que Merkel y el Bundesbank dejen de oponerse a la compra masiva de bonos soberanos y activos tóxicos por parte del BCE -así de claros son-. Las advertencias ayer Lunes por parte de Intel en cuanto a la rebaja de sus previsiones de ingresos tampoco han ayudado demasiado.
HOY PENDIENTES DE: Precios en RU; ZEW alemán; ventas minoristas, inventarios empresariales y la reunión de la FED para conocer si EEUU aplicará una política monetaria más acomodaticia todavía y durante cuanto tiempo. Por el momento las estimaciones y publicaciones actuales de crecimiento de los beneficios de las compañías del S&P500 para el 3T2011 (vs 3T2010) se mantienen en el +17.7% comparado con el +17% que se estimaba a principios de Julio, según datos de Reuters. Del 92% de las compañías del S&P500 que ha publicado resultados del 3T2011, el 70% ha batido previsiones, en la parte media del rango normal 65%-75%. Para el 4T2011 las previsiones apuntan a crecimientos del +10.4%
Decisión sobre política monetaria en EEUU. Se espera que mantengan los tipos de interés en el 0%-0.25% y que no implementen un nuevo QE (sería el tercero desde que estalló la crisis en 2008), aunque allanarán el terreno para mantener las expectativas de que podrían activar dicho QE3 si la economía se deteriora siempre que la inflación lo permita, aspecto este último que ya han ido guiándonos, ya que esperan una moderación de los precios en los próximos meses.
Moody’s ha puesto en revisión para una posible rebaja de rating las calificaciones de ocho bancos españoles y dos compañías holding: Banco Cooperativo, Banco Sabadell, Bankia y su matriz BFA, Bankinter, CaixaBank y su matriz La Caixa, Caja Rural de Granada, Ibercaja Banco y la Confederación española de Cajas (Ceca) así como la compañía Lico Leasing.