Sin dudas, cada una de la reuniones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) genera en los mercados un clima de expectativas, que esta vez se ve potenciada por opiniones encontradas entre los especialistas del sector.
Son muchos quienes creen que la Fed dará un nuevo paso en su camino a normalizar los mercados, con un incremento de tipos de interés largamente esperado, y que ya había sido prácticamente descontado varias veces durante el año. Sin embargo, no son menos quienes opinan que las condiciones aún no están dadas, y que tal vez en diciembre pueda haber novedades al respecto.
Ambas corrientes de opinión son igualmente respetables. La Fed había dado muestras desde más de un año atrás de querer dar inicio a un ciclo de alzas de tipos, que solo pudo concretar en diciembre pasado. Luego, un nuevo estallido en la Bolsa de China, más cifras macro de Estados Unidos un tanto volátiles, y el llamado Brexit de Reino Unido le pusieron freno a los intereses de la Fed. Pero no falta oportunidad -pocas por cierto- en que la presidente del organismo, Janet Yellen exprese el deseo de dejar los tipos más cerca del 1 o 1,5% en un plazo medio.
¿Qué hay a favor y qué en contra de esa acción? A favor, claramente el mercado laboral, que crece sólidamente, si bien los salarios no acompañan en igual medida. La tasa de desempleo estable cerca del 5% también influye en forma positiva. En contra aparece la casi nula inflación, lejos, muy lejos del 2% anual de objetivo de la Fed. Claro que si espera que esto suceda, será mejor vender dólares hasta mediados de 2018 por lo menos!
En cualquier caso, y para este mes, solo habrá que esperar al miércoles. Mientras tanto, nos esperan dos días tranquilos, con el dólar al alza -por lo menos raro cuando falta poco para la reunión de la Fed-, y sin cambios de tendencia importantes. El euro a la baja pero con serias probabilidades de recuperar, la libra muy bajista, con un pullback a un canal bajista -clara señal de baja-, y el yen buscando, otra vez, la zona de 100. Nada nuevo.