Calma tensa en las bolsas en estos momentos, a la espera de conocer el resultado de la cita de la semana y del mes.
La acción comenzará a las 14:30 horas, cuando comience la rueda de prensa de Mario Draghi en la que desgranará las nuevas medidas acordadas para luchar contra la baja inflación y relanzar el crecimiento, valorará la situación económica actual y el futuro que nos espera, y se pronunciará sobre posibles nuevas acciones monetarias venideras.
Como venimos diciendo, esta reunión lleva condicionando mucho el comportamiento de los mercados en los últimos días. El nacimiento de las expectativas ayudó probablemente a rebotar desde el 11 de febrero, y en las últimas horas, hemos podido ver una moderación de las mismas, ante el riesgo de que se produzca una nueva decepción como en diciembre.
Ayer mismo, las bolsas europeas llegaron a subir claramente por encima del 1%, para luego cerrar muy por debajo de los máximos de la sesión sin que nada lo justificase, más allá de la prudencia antes de la reunión. La descorrelación de las bolsas con el petróleo desde el pasado viernes también se explica en gran medida por este fenómeno.
También comentábamos ayer que el aumento del QE será la verdadera vara de medir, la frontera que separa la decepción de la alegría. Las Bolsas persiguen una ampliación en plazos y tamaño lo más contundente posible.
De entre las métricas que se barajan, la prolongación de seis meses más y la ampliación de 20.000 millones mensuales adicionales (hasta los 80.000) constituiría el extremo más ambicioso, y el que probablemente sería más celebrado por las bolsas. En el otro lado, tendríamos una mera prolongación de tres meses más de compras, sin aumento del tamaño mensual, lo que generaría una gran decepción y una fuerte bajada de las bolsas.
El euro, por su puesto, reaccionaría en párelo, con fuertes subidas o bajadas. Y también la rentabilidad de la deuda europea y el euríbor. Así pues, entre las 14:30 y las 15:00 se decidirá probablemente el rumbo de las Bolsas europeas para las próximas semanas.
Wall Street cerró ayer con subidas. El S&P 500 se anotó un 0,51%, volviendo a acercarse mucho a las resistencias, que sobrepasaría si Mario Draghi satisface a los inversores europeos. El Nasdaq subió también en la misma línea.
En Asia tenemos una subida del Nikkei del 1,26%. La Bolsa de Shanghái, por su parte, ha caído, tras conocerse un dato de inflación en China del mes de febrero que ha quedado muy por encima de lo esperado (1,6% frente al 1,1% previsto), llevando el IPC interanual hasta el 2,3% cuando se esperaba un 1,9%.
El dato está probablemente distorsionado por la celebración del nuevo año chino, pero se ha interpretado en clave de políticas monetarias expansivas, haciendo más difícil la generosidad de las mismas.
En Europa hemos conocido también algunos datos. Uno muy positivo de las ventas minoristas de España. También ha sido positiva la Producción industrial de Francia en enero, pero no así el superávit comercial de Alemania, que ha quedado por debajo de lo esperado, con una clara caída de las exportaciones (-0,5% cuando se esperaba +0,5%).
Cuando empiece a hablar Draghi conoceremos también los datos de desempleo semanales en EE.UU. En resultados empresariales, tenemos malas cuentas de Carrefour (PA:CARR) y de K+S (DE:SDFGn), y buenas de Aviva (LON:AV).
El EUR/USD se mantiene en los mismos niveles que ayer a esta hora (1,0965).
En materias primas, el Oro cae y el petróleo Brent se mantiene claramente por encima de los 40 dólares.