Las bolsas en Asia subieron el lunes a máximos en 18 meses después de que datos estadounidenses reportados el viernes mostraron la promesa de una recuperación creíble pero no lo suficientemente fuerte como para amenazar a los planes de flexibilización de la Reserva Federal, mientras que datos de manufactura más firme de Europa y China también reforzaron el impulso.
El yen se tomó un descanso de fuertes ventas frente al dólar estadounidense y el euro, pero cayó a su nivel más bajo desde agosto del 2008 contra los dólares de Australia y Nueva Zelanda a primera hora del lunes por la confianza en medidas audaces del Banco de Japón para superar la deflación del país.
El referencial MSCI de acciones en Asia excluyendo a Japón subía un 0,6 por ciento.
El crudo Brent de Londres cedía un 0,2 por ciento a 116,48 dólares el barril, pero se mantenía por encima de 116 dólares, cerca de un máximo en más de cuatro meses, luego de que los datos de los principales consumidores Estados Unidos y China reforzaron la opinión de que la economía mundial se dirige a un modesto repunte.
Datos de Estados Unidos reportados el viernes mostraron que las nóminas de trabajo subieron levemente el mes pasado, con revisiones al alza para noviembre y diciembre, mientras que el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) dijo que su índice de la actividad fabril nacional subió a su nivel más alto desde abril.
China siguió con noticias positivas durante el fin de semana, diciendo que el crecimiento en el índice de gerentes de compras oficiales (PMI) para el sector no manufacturero subió en enero por cuarto mes consecutivo, confirmando que la segunda mayor economía el mundo está exhibiendo una recuperación modesta.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio ganó un 0,6 por ciento después de subir previamente a un nuevo máximo en 33 meses gracias al debilitamiento del yen. El índice escaló por quinto día consecutivo.
El dólar cedía un 0,2 por ciento a 92,64 yenes después de trepar el viernes a su nivel más alto desde mayo del 2010, de 92,97 unidades, mientras que el euro bajaba un 0,3 por ciento a 126,26 yenes, todavía cerca de su máximo desde abril del 2010, de 126,97 unidades, que tocó el viernes.
El euro perdía un 0,1 por ciento a 1,3628 dólares, lejos del máximo en 14 meses y medio que tocó el viernes, de 1,3711 dólares, tras datos que mostraron que las fábricas de la zona del euro tuvieron su mejor mes de enero en casi un año.
El viernes, el índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, cayó a un mínimo de cuatro meses y medio de 78,918. El lunes, el índice ganaba un 0,2 por ciento.