El mundo de las finanzas espera, como cada primer viernes de mes, en este caso extendido al segundo, el dato que más impacto causa en los precios del dólar: las nóminas de empleo no agrícolas que, en simultáneo con la tasa de desempleo, ambos del mes de abril, se conocerá puntualmente a las 8:30 del este.
La divisa estadounidense ha mostrado signos de cierta debilidad durante todo el mes de abril, en una baja que precisamente se inició con el mismo dato, pero de marzo, que arrojó una creación de 126 mil puestos de trabajo, frente a los 250 mil esperados.
De allí es que, luego de un dato tan débil, no será difícil que en abril la cifra mencionada haya sido superada, lo cual le daría un nuevo impulso al dólar. Sin embargo, el número a conocerse deberá ser lo suficientemente contundente como para convencer a los mercados de que lo sucedido en marzo fue algo momentáneo. Para ello, cumplir los pronósticos que hablan de unos 225 empleos creados en abril parece ser satisfactorio. Pero una medición por debajo de este nivel generará dudas, y una nueva baja del dólar.
También podría variar la tasa de desempleo, actualmente en el 5,5%. Una reducción al 5,4%, como se espera, también pesará en la balanza del día.
Todo este contexto servirá, como viene sucediendo en los últimos tiempos, para tratar de buscar pistas acerca de cuales serán los pasos que la Reserva Federal (Fed) pueda dar en el futuro en materia de tipos de interés.
La variable del trabajo ha mejorado sensiblemente en los últimos tiempos, y un buen dato de abril podría ayudar al organismo a incrementar la tasa durante 2015. Sin embargo, la inflación, que es la otra cifra seguida de cerca, no crece.
En cualquier caso, convendrá, como recomendamos cada mes, aguardar la publicación de los informes, y dejar pasar un tiempo hasta que las tendencias de corto plazo se estabilicen, antes de tomar posición en el mercado. No se gana mucho tratando de maximizar beneficios justo en los momentos en que la información le llega con demora al público.