Los precios del níquel han subido a máximos de 14 meses, coronando el rally más largo en tres años, apoyados en que la prohibición de las exportaciones de minerales en Indonesia está limitando los suministros, desencadenando pronósticos sobre un déficit global.
El pasado mes de enero, Indonesia, el mayor minero de níquel y uno de los mayores proveedores mundiales de recursos naturales, frenó las exportaciones de minerales para tratar de estimular el procesamiento doméstico de los mismos.
La prohibición por sí sola es probable que cambie la situación del mercado del níquel desde una sobreoferta estructural a uno más equilibrado este año, con déficits considerables en los próximos años, señala Société Générale en un reciente informe, anticipando que el precio medio del níquel superará los 19.000 dólares por tonelada en 2014.
Una mayor perspectiva de crecimiento a nivel mundial posiblemente dispare el uso de níquel en sectores de acero inoxidable y no inoxidable. En lo que va de año el precio ha subido un 25% en el mercado Comex y un 28% en el Mercado de Metales de Londres.
Mientras tanto, las existencias gestionadas por el LME han mostrado su mayor disminución semanal desde junio 2012.
Respecto al níquel, aún más alcista se declara Goldman Sachs, al pronosticar que alcanzará 20.000 dólares por tonelada métrica porque la prohibición de las exportaciones de mineral de Indonesia se mantendrá incluso después de las elecciones presidenciales de julio.
Como ya afirmó el banco estadounidense a finales de enero, el superávit de la producción mundial de níquel se reducirá a 9.000 toneladas este año desde 142.000 toneladas en 2013, y pasará a un déficit de 51.000 toneladas en 2015.
Además de que el costo marginal del suministro de níquel aumentará drásticamente como resultado de la prohibición de las exportaciones en Indonesia.
Las tensiones entre Ucrania y Rusia, donde radica Norils Nickel, el mayor productor de níquel refinado del mundo, también ofrece un apoyo a los precios al ser una potencial amenaza sobre los envíos.
Y si el níquel se paga en máximos de 14 meses, los futuros del café se han disparado a máximos de 25 meses por el temor a que el mercado global entrará en déficit después de la sequía que durante el primer trimestre devastó las cosechas en Brasil, el mayor productor y exportador del grano del mundo.
En el año que comienza el 1 de octubre en la mayoría de los países, la producción mundial irá por detrás de la demanda en 7.1 millones de sacos, de acuerdo con la firma de corretaje Marex Spectron. Esto marcará el primer déficit en cinco años, tal y como muestran los datos del gobierno estadounidense.
Algunas consultoras piensan que las perspectivas para la cosecha brasileña sufrirán al menos tres años, puesto que los árboles no serán capaces de rehidratarse inmediatamente tras haberse muerto del hambre por falta de nutrición. Asimismo, serán más susceptibles a las enfermedades, y otras amenazas ahora no tan aparentes pero que se manifestarán más adelante.
La sequía fue la más larga desde el año 1993 en medio de cosechas abundantes en Brasil. Eso ha llevado a muchos productores a frenar las inversiones y reducir el uso de fertilizantes, mientras que las cosechas de Centroamérica se han visto obstaculizadas por la enfermedad de la roya, que ataca a las hojas del café debilitando a las plantas y provocando que el fruto caiga antes de su maduración.
Aunque para el año calendario 2014 no hay ningún problema con la disponibilidad física del café, importantes riesgos amenazan a esta materia prima en 2015 y 2016, destacando entre ellos un nuevo evento climático del Niño que podría inundar Brasil a mediados de año.