¿Qué podría hacer el petróleo este año? ¿Será un año alcista o bajista? ¿A qué precio podría llegar? Cuestiones de interés para muchos inversores que paso a continuación a comentarles.
Los inversores dejaron de lado las preocupaciones sobre los riesgos geopolíticos después de que Arabia Saudí interceptara los misiles balísticos disparados en Yemen. El tema es que el crudo pudo respirar ante la especulación de que el empeoramiento de la situación con Yemen provocará interrupciones en el suministro en el Oriente Medio. Mientras tanto, China empezó a negociar su primer contrato de futuro de petróleo el lunes, ya que el mayor comprador mundial de petróleo busca ejercer un mayor poder sobre los precios.
Por cierto, los fondos de cobertura aumentaron sus apuestas de que el crudo WTI aumentaría y reduciría las ventas en corto al nivel más bajo desde julio del 2014 (según la Comisión de Comercio de Futuros de Estados Unidos).
Un apunte interesante que simplemente les comentaré de pasada, ya que es bastante técnico: dos economistas del Banco de Francia han elaborado un estudio en el que concluyen que un incremento de 10 euros en el barril de referencia en Europa incrementaría la inflación en 0,4 puntos porcentuales en la eurozona. De ser esto cierto, el IPCA en la eurozona se situará en el 2% en algún momento de este año.
Es un tema importante, ya que un petróleo más caro repercute en el precio final de muchos bienes y servicios (tales como productos químicos o el propio transporte aéreo, ya que una subida del precio del combustible encarece el transporte, por lo que las compañías tienden a encarecer el precio final de su producción).
Bien, vayamos al futuro petróleo (NYMEX). Es cierto que los más escépticos no ven claro que el petróleo pueda seguir al alza, ya que piensan que la producción de esquisto de Estados Unidos aumentará a niveles récord y ello podría hacer que el precio del petróleo tuviese dificultades para seguir subiendo con tanta alegría, básicamente porque el incremento de producción de esquisto estadounidense haría difícil asistir a un equilibrio entre la oferta y la demanda a nivel mundial de petróleo. De todas maneras, este punto está aún por ver y no está nada claro.
Tenemos el segundo año consecutivo cerrado con ganancias y se diga lo que se diga es por un motivo: la OPEP y sus aliados, incluido Rusia, extendieron los recortes de producción hasta finales de 2018. Y también ayudó en diciembre el hecho de la explosión del oleoducto en Libia que podría tardar un tiempo en repararse.
¿Qué podemos esperar del petróleo este año? Les venía comentando desde hace bastantes meses (concretamente el 20 de diciembre de 2016 e insistí recordándolo en los siguientes artículos este año, concretamente el 7 y 25 de abril, así como en mayo y en octubre, ya que consideraba que era algo que todo inversor debería de saber) que en mi opinión, el objetivo teórico para el futuro petróleo (NYMEX) en el 2017 eran los 60 dólares y que no pensaba que lo pudiese superar en el año. Finalmente, el máximo que hizo en el año fue 60,51 dólares el 29 de diciembre, aunque el objetivo lo alcanzó el 26 de diciembre.
En principio, el Brent podría seguir subiendo, principalmente por la fortaleza de la demanda (la demanda mundial de crudo podría ascender a 1,5 millones de barriles diarios, una cifra muy por encima de la media de los últimos años) y la inestabilidad en los países productores. Todo ello llevaría a pensar en subidas este año a los 70-75 dólares.
Técnicamente hablando, la tendencia es eminentemente alcista y no aparecerá el menor síntoma de debilidad mientras siga por encima de los 58,95 dólares. Romper por arriba los 66,25 dólares podría traer más fuerza alcista.