Ucrania ha dejado de tener gas ruso desde junio y, a las puertas del duro invierno en la región, alcanzar un acuerdo se hace cada vez más urgente. Funcionarios de Russia, Ucrania y la Unión Europea se reúnen hoy para encontrar una solución que convenza a los rusos de que se les pagará, mientras que Europa está preocupada ya que los suministros a través de Ucrania podrían verse afectados si no se alcanza un acuerdo.
Europa recibe el 30% del gas ruso a través de Ucrania y la sospecha actual es que Ucrania podría aprovechar los suministros europeos en caso de no llegar a un acuerdo. En última instancia, podría dar lugar a que Rusia cerrara el grifo a ambos y podría provocar una subida de precios en el mercado europeo si no se alcanza el acuerdo. Esta situación podría llevar a que Rusia cerrara el grifo a ambas e hiciera que los precios en el mercado de gas europeo repuntaran.
No obstante, el leve invierno vivido el año pasado fomentó el crecimiento de las reservas de gas europeo, y actualmente se encuentran al 94% de toda su capacidad.
Esta situación ha dejado el precio del gas en el punto de equilibrio nacional del Reino Unido (NBP ), un punto de referencia para los precios del gas en Europa para el próximo invierno en el nivel más bajo para esta época del año desde 2010. Esto indica que Europa está bien preparada para capear una potencial interrupción, suponiendo que la falta de acuerdo durará un tiempo relativamente corto.Fuente (todos los gráficos): Bloomberg, Saxo Bank