La pasada semana fue muy intensa en el aspecto geopolítico, dado que la reunión del G-7 no tuvo un final muy feliz, mientras que el mundo estaba atento a la próxima reunión entre Donald Trump y Kim Jung-Un, que tendrá lugar el martes por la mañana en Singapur. Los participantes del mercado no parecen preocupados al respecto.
El lunes por la mañana, el dólar cayó levemente contra la mayoría de sus pares, mientras que el índice del dólar volvió a 93,42, una caída del 0,12%. Después de caer sobre la resistencia de 1,1854 el viernes, la moneda única borró las pérdidas de la sesión parcialmente y probó el nivel de 1,1821. Las monedas refugio perdieron terreno ya que los compradores no aparecieron a pesar de la situación geopolítica inestable, lo que sugiere que los inversores no están definitivamente muy preocupados por el asunto.
Sin embargo, la evolución del mercado de opciones sugiere que hay un cierto nerviosismo. Esto no tiene nada que ver con Trump. De hecho, será una semana muy ocupada para los bancos centrales ya que el BCE, la Fed y el Banco de Japón celebrarán sus reuniones para decidir sobre los tipos de interés. La volatilidad implícita de una semana en el EUR/USD subió al 9,95%, desde el 7,57% del miércoles pasado. El movimiento a la baja en la medida de reversión de riesgo de una semana, de 0,21% a -0,16%, muestra que los inversores están comprando más protección frente a un par de divisas más débil.
Por el contrario, tanto la volatilidad implícita, como la medida de reversión del riesgo en el USD/JPY registraron una pequeña variación, lo que sugiere que el mercado va a centrar su atención en el BCE y la reunión del FOMC. Prevemos que los inversores prestarán menos atención a la reunión entre Trump y Kim Jong-un y a los acontecimientos relacionados con los aranceles comerciales, y se centrarán en las declaraciones de Powell y Draghi.