La madre naturaleza, que desde finales de 2013 apoyó la causa del mercado de gas natural y desde entonces ha estado entrometiéndose, continúa impulsando los precios de esta materia prima pese a que los niveles de producción parecen apropiados para lidiar con un duro invierno, según consideran los expertos.
El vórtice polar del último mes de enero ya sumió a Estados Unidos en el invierno más frío en tres décadas, con temperaturas que se situaron de media en los 25 grados bajo cero, y vientos que causaron una sensación de frío de hasta menos 50 grados.
Durante las últimas dos semanas, las previsiones climáticas de noviembre pasaron de ser suaves, a normales, y finalmente frías. Y, a juzgar por la reacción de los precios del gas natural, el timing y el momentum del mercado están manejando los precios en estos días, mientras que los fundamentales han pasado a un segundo plano.
Aunque el escenario más frío no se puede negar, el salto en los futuros, que repuntaron un 28% en tan solo 15 días desde mínimos de 11 meses el 27 de octubre, y acumulan un repunte del 18% en lo que va de año, parece radical, según considera Société Générale (PARIS:SOGN) al considerar que la producción media es de 70,5 billones de pies cúbicos al día (Bcf/d por sus siglas en inglés), y que las importaciones canadienses son sólidas y estables.
El horizonte parece bien provisto, y por ello, pese a que los futuros subían de manera consistente, a excepción de alguna toma de beneficios, el banco francés mantiene un pronóstico de precios para el gas natural neutral en un rango de 3,5 a 4,10 dólares por millón de BTUs.
Temperaturas por debajo del nivel de congelación empujarán a través de las grandes llanuras del Medio Oeste en los próximos 10 días, metiéndose por momentos incluso en el Este y en Texas, según afirma la consultora Commodity Weather Group LLC.
Mientras que el patrón de clima frío dominará el Este de las Montañas Rocosas, las planicies del norte, el Medio Oeste y el Noreste del país durante los próximos días, el sistema de previsiones del gobierno señala que a partir de la semana del 24 de noviembre “las temperaturas serán sustancialmente más suaves”, limitando el repunte de los precios, señala BNP Paribas.
La ola de aire polar estimuló la demanda de gas a niveles récord el invierno pasado, llevando los inventarios de combustible para calefacción y de energía de planta a mínimos de 11 años. Desde entonces, las existencias, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía (EIA) que se remontan a 1994, han subido a su ritmo más rápido, ya que la producción ha crecido a máximo histórico por cuarto año consecutivo.
Los niveles de almacenamiento al 31 de octubre estaban un 7% por debajo del promedio de cinco años y un 6% menos que el año pasado, según los últimos datos de la EIA. Aunque todavía hay tiempo para almacenar gas para invierno, por primera vez los suministros comenzarán la temporada pico de la demanda en déficit.
Aunque el gas no ha caído este año por debajo de los 3,50 dólares como esperaba Barclays (LONDON:BARC), el continuado y fuerte crecimiento de la producción hará que la oferta sea amplia, cerrando la temporada en marzo 2015 por encima del promedio desde 2007 y ayudando al mercado a olvidar que la escasez de almacenamiento alguna vez sucedió.
Para 2015 el banco británico prevé la producción diaria en 3.94 Bcf, un 7,6% por encima del promedio de 2014. Por su parte, Societe Generale augura una mayor corrección de precios tras el reciente rally que hace vulnerable al contrato de futuros del gas de enero.