Si hablamos de correlaciones y tipos de interés reales, aquí tenemos una especialmente interesante: la que existe entre los tipos de interés reales y el precio del oro.
El tipo de interés real es el tipo de interés nominal de cualquier activo, por ejemplo un bono, menos la inflación. En otras palabras, si un bono da un 2% anual de cupón y la inflación es del 2%, el tipo de interés real es cero. Esto es así porque la inflación mide la pérdida de valor del dinero, por lo que para saber cuál es el rendimiento real de una inversión vía cupón o dividendo hay que restarle lo que se deteriora el valor del dinero cada año.
En la actualidad hacer este cálculo lleva a resultados surrealistas. Pero es algo temporal, resultado de la actuación de los bancos centrales en los últimos tiempos. Por ejemplo, el tipo de interés nominal del bono español con vencimiento a 10 años es del 0,22% y la inflación en Europa es del 2,2%, así que el tipo de interés real del bono español actualmente es negativo, concretamente del - 2%. Y el caso del bono alemán es todavía más surrealista: el -2,70%.
Quien compra ahora mismo bonos españoles o alemanes sabiendo que su tipo de interés real es profundamente negativo es básicamente el Banco Central Europeo y algún otro gestor/inversor que quiere aprovechar hasta el final el inflado artificial de precios que está realizando el BCE con su política de estímulo económico. Pero eso no durará eternamente. De ahí la importancia de seguir la evolución de esta variable y sus implicaciones sobre otros activos.
El dato es interesante porque desde 2011 existe una relación casi perfecta pero inversa entre lo que hacen los tipos de interés reales y el precio del oro, lo que se llama técnicamente una correlación negativa.
Lo vemos en el gráfico. La línea negra representa el precio del oro, la línea roja el tipo de interés real del bono americano con vencimiento a 10 años en escala inversa. Y como pueden ver, se parecen mucho.
¿Qué puede hacer que bajen los tipos de interés reales y, por lo tanto, suba el precio del oro? O bien que suba la inflación o que bajen los tipos de interés del mercado de bonos, o ambas cosas.
Así que la conclusión es muy sencilla: si somos capaces de detectar la tendencia de los tipos de interés reales tendremos una información muy potente a la hora de predecir el movimiento del precio del oro.