Ahora que todo se derrumba, que se caen los mitos y los dioses, es tiempo de parar, respirar y pensar con distancia y rigor, dejando de lado las emociones.
Muchos habrán sucumbido al Ibex, quizá al Dow o el S&P 500, pensando que todo iba hacia arriba poquito a poco, que todo estaba en tendencia alcista, y que según los datos macro norteamericanos y españoles el crecimiento vegetativo haría el resto.
Resulta que ahora todo el mundo lo esperaba, que las caidas estaban por llegar.Que china venía desacelerando y generaría impactos en las economías occidentales. Quizá sino hubiera sido China, se acarrearía el lunes negro al precio del crudo, quizá a las expectativas políticas extremas. Nunca se sabe.
Más allá de cualquier opinión, por muy convincente que parezca, tarde o temprano sucumbe, y cuando ocurre, se ha de actuar con cabeza fría.
Siempre ocurre por la misma razón, todos los seres humanos actuamos hoy en función de lo que esperamos mañana, y eso es un error. Actúe en función de lo que tiene hoy sin esperar el mañana.Sus inversiones serán menos impactantes pero más seguras, al igual que su vida.Si decide lo contrario siempre tendrá lunes negros, siempre ocurren, somos humanos, y eso nos condiciona.
Dicho esto, ¿a quien no le gustan los lunes negros? Yo también soy humano.