Tras su aprobación en el Consejo de Ministros del pasado viernes la CNMV ha puesto en marcha un canal de denuncias anónimas por abuso de mercado. Seguido a dicha aprobación, la CNMV ha habilitado diversos medios para la comunicación de posibles infracciones, lo que permitirá a partir de ahora que los ciudadanos de a pie puedan denunciar sin necesidad de ser identificarlos los abusos de mercado cuando lo juzguen oportuno. La comunicación deberá contener necesariamente elementos fácticos de los que razonablemente se derive, al menos, una sospecha fundada de infracción.
Este nuevo canal de denuncias ha mantenido activos estos días diversos foros de opinión. Tanto en estos foros como en los medios de comunicación he podido tomar nota de presuntas infracciones que podrían haberse producido en el proceso de toma de control de DIA (MC:DIDA) por parte de la sociedad LetterOne. Permítanme que cite la que más me ha llamado la atención:
- Presunta manipulación de los fondos bajistas: en la cabecera de un artículo de prensa publicado recientemente por un periódico español se menciona que el inversor ruso Mikhail.Fridman, accionista mayoritario de DIA que ostenta el 29,001% de participación en su capital social, habría prestado 20 millones de sus acciones a fondos bajistas para que, por medio de operaciones a corto, situasen el valor en bolsa de la compañía en unos 400 millones de euros, con los títulos en el entorno de los 0,65 euros/acción para poder proceder a una OPA sobre DIA a precios muy bajos.
- Presunto acuerdo parasocial: en los foros se mencionaba este fin de semana que LetterOne podría haber firmado acuerdos parasociales con entidades que en algún momento le habrían conferido una participación sobre el capital social de DIA superior al 30%, lo que de acuerdo a los Artículos 128 y 131 del Real Decreto 4/2015 sobre la Ley del Mercado de Valores le habrían obligado a presentar una OPA.
A la vista de la información recabada en los medios de comunicación y en los foros de debate parece evidente que la CNMV ya tendría un primer caso de estudio relacionado con la adquisición de DIA por parte de LetterOne.
Es importante que la correspondiente unidad de vigilancia de la CNMV concluya si estas sospechas están fundadas o no y que, en caso positivo, proceda a sancionar de acuerdo con la legalidad vigente a quienes no respetan las reglas. Estas sanciones deberían ser duras y ejemplares con objeto de evitar potenciales prácticas irregulares en el mercado de valores por parte de grandes fondos de capital que podrían dañar a otros inversores que no disponen de medios a su alcance para combatir este tipo de abusos. No cabe la menor duda de que la aplicación rigurosa de sanciones, siempre y cuando éstas estuvieren debidamente justificadas, evitaría que en España campeasen a sus anchas especuladores profesionales sin escrúpulos.
Entiendo que la acertada medida de nuestro Consejo de Ministro emana de un clamor popular que se venía manifestando en diversos foros como consecuencia de oscuros comportamientos al margen de la legalidad que han estado afectando a accionistas minoritarios y que podrían haberse llevado a cabo en los últimos años en diversas operaciones societarias dentro de nuestro mercado de valores.
Asimismo, espero que el buen desempeño de esta nueva misión que nuestro Gobierno ha encomendado a la CNMV mejore tanto la imagen de esta institución, que vela por el interés de los inversores minoristas, como la imagen internacional de nuestro país alejando del mismo a quienes nada aportan a nuestra sociedad.
Es curioso que el link de la web de denuncias habilitada por la CNMV incluye la palabra “whistle-blowing”, que comúnmente conocemos en castellano como “soplos”. En el caso particular de DIA más que soplos han sido bocinazos tan estruendosos que se han escuchado hasta en mi barrio, casi a las afueras de Madrid y sus aledaños.
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