Tras un viernes en el que el dólar cedió con fuerza ante el euro y en menos medida ante el yen y la libra esterlina, se inicia una semana que vendrá cargada de datos relevantes, a ambos lados del Atlántico.
Del lado de Europa, en la mañana americana del lunes, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se presentará en Frankfurt. El funcionario ha dado muestras de optimismo en los últimos días respecto a los resultados que puede ofrecer en adelante el plan de estímulo a la economía de 60.000 millones de euros por mes. Si bien no se espera que sus palabras generen un fuerte impacto en el euro en la fecha, siempre es para prestar atención lo que pueda decir, en momentos en que parece recruceder la cuestión de la deuda de Grecia.
El miércoles será el turno de la encuesta Ifo de Alemania, que sigue siendo la principal referencia en cuanto a clima de negocios en ese país, y que últimamente se ha mostrado muy volátil y lejos de los pronósticos previos.
En cuanto a Estados Unidos, la medición de la inflación minorista de febrero será el dato a tener en cuenta con mayor atención. La Fed se ha visto impedida hasta el momento de aumentar los tipos de interés precisamente por una inflación muy baja. Y la misma no da muestras de mejorar, en tanto el petróleo se muestra cada día más débil y con perspectivas de seguir cayendo.
El panorama es ciertamente complejo para las divisas de aquí en adelante. Hay argumentos para pensar que el dólar debería seguir tomando fuerza en todos los frentes, aunque si no hay inflación en Estados Unidos, uno se pregunta por que la Fed debería tomar medidas. Y si esto no sucede, y Europa comienza a funcionar mejor, no hay que descartar un alza del mismo en los próximos meses. Y de su mano, probablemente vaya la libra Esterlina, que en los últimos días cayó sin atenuantes.
El yen presenta un nivel de incertidumbre similar. Si bien el Banco de Japón inundó de dinero el mercado, la baja de la divisa nipona se atenuó en los últimos días, y pareciera que solo cae por la forteleza del dólar, pero no por factores propios.
Como se ve, en principio, todo depende del dólar. Pero a no olvidarse que las divisas que lo enfrentan también tienen vida propia; y habrá que ver además si a la Fed le agrada que la divisa americana siga un camino alcista tan nítido como el que mostró hasta el momento.
Para la sesión del lunes, sin embargo, podríamos ver una continuación en la corrección bajista del dólar en todos los frentes. El euro en especial ha tomado fuerza el viernes, y podría continuar su camino alcista al resto del día. La libra esterlina se ve algo más débil, en tanto el yen parece estar en un muy buen camino para llegar a la zona de 116,50 esta misma semana.