Cada día que pasa parece que las acciones de Netflix (NASDAQ:NFLX) no hacen más que subir más y más. La semana pasada, este servicio de vídeo y televisión en streaming, que actualmente se encuentra cerca de máximos históricos en 363 USD, batió otro récord también; superó la capitalización de mercado del gigante audiovisual Disney (NYSE:DIS) de algo más de 148.000 millones de USD, para convertirse en la empresa de medios audiovisuales de más valor del mundo con una capitalización de mercado de 156,460 millones de USD en el momento de redactar estas líneas, impulsado por el repunte que ha llevado a sus acciones a nuevos máximos; NFLX cerró ayer en 361,81 USD.
La valoración de la compañía, una función del precio de las acciones de Netflix y el número de acciones en circulación, indica que los inversores confían en el éxito de Netflix y su programa de expansión global. En una nota reciente, Mark Mahaney, analista de RBC Capital Markets elevó sus previsiones a cinco años en cuanto a suscriptores y ganancias y afirmó que las acciones podrían situarse en un rango de precio de entre 450 USD y 750 USD dentro de tres años. Esto supone un aumento de hasta el 100% si los títulos de Netflix suben hasta el límite superior de sus previsiones desde su nivel actual.
Este panorama alcista de Mahaney se basa en que las cifras de suscriptores de Netflix a escala mundial ascenderán de 235 a 265 millones para 2022. Su previsión parte de la base de que Netflix entrará en casi el 70% de los hogares estadounidenses y en el 33% de los hogares a escala internacional. Estas cifras suponen una amenaza para los gigantes del mundo de los medios de comunicación tradicionales que ahora son también los principales competidores de Netflix. La alteración causada por el explosivo crecimiento de Netflix ha provocado una importante reorganización dentro de la industria.
De hecho, la actividad de fusiones y adquisiciones está disparándose, la propuesta de Disney de adquisición de Twenty-First Century Fox (NASDAQ:FOX) todavía podría verse socavada por la oferta competitiva de Comcast (NASDAQ:CMCSA).
Sin embargo, antes de salir y comprar acciones de Netflix a lo loco, es fundamental entender la diferencia entre una compañía madura, como Disney y un disruptor de la industria, que en este caso sería Netflix. También es importante comprender por qué los inversores están dispuestos a pagar mucho más por acción por una aplicación de 11 años que cobra sólo 11 USD al mes sus usuarios por su paquete de streaming de lo que pagarían en el caso de una empresa del ámbito de la comunicación más establecida: las acciones de Disney cerraron ayer en 100,24 USD.
El panorama de los medios de comunicación cambia rápidamente
A pesar del hecho de que Netflix ofrece en una fracción de los ingresos lo que Disney cada trimestre, los inversores prefieren Netflix porque la empresa tiene la ventaja de ser la primera y por lo tanto, se espera que se siga disparando el crecimiento. Las empresas de medios de comunicación tradicionales han implementado muy tarde el modelo de video en streaming y además están empantanados en sus negocios tradicionales.
Por ejemplo, la televisión por cable de Disney está perdiendo espectadores que están cortando el cable para pasarse a servicios de streaming más baratos. Los espectadores de Estados Unidos de ESPN se redujeron en 2 millones el año pasado, junto con contratiempos similares en ESPN2, ESPNU, ESPNews y SEC Network.
Estas presiones, junto con el cambiante panorama de los medios de comunicación, han lastrado las acciones de Disney aunque Netflix ha dejado atrás a los creadores de Mickey Mouse. Durante los últimos cinco años, las acciones de Netflix se han multiplicado por más de 100, mientras que las acciones de Disney reportaron apenas el 57% a los inversores.
En cuanto a medidas de valoración, la historia tampoco es muy alentadora para las empresas de medios de comunicación tradicionales. Disney se cotiza a un ratio PER de 14 veces los ingresos de este año y 13 veces las ganancias del año que viene. Netflix cotiza a 236 veces las ganancias de este año y 122 veces las ganancias del año que viene.
Además, todo apunta a que los ingresos y ganancias de Netflix aumentarán un 38% y un 129%, respectivamente, este año. Se espera los ingresos de Disney aumenten apenas un 7% y las ganancias un 24%.
Estas cifras indican lo que cree la mayoría de los analistas: Netflix crecerá tanto y tan rápido que eventualmente generará mucho más dinero del que gasta y será capaz de financiar la programación y el gasto que necesita para seguir ampliándose.
Dicho esto, no hay que ignorar el hecho de que en esta carrera para convertirse en la mayor empresa de medios de comunicación, Netflix está quemando un montón de efectivo y es probable que su efectivo siga en negativo muchos años pues gasta una barbaridad en expansión internacional y programación. El flujo de caja libre de Netflix fue de -2.000 millones de USD el año pasado. Todo apunta a que esta cifra ascenderá a -2.790 millones de USD este año.
Conclusión
Mientras Netflix siga aumentando su base de suscriptores, ofreciendo tanto contenido (los éxitos ahora mismo, nuevos y antiguos, incluyen las nominadas a los Emmy Stranger Things, Orange Is the New Black, Unbreakable Kimmy Schmidt y The Crown) y pueda pedir préstamos para financiar su explosivo crecimiento, no veo que la historia de amor entre los inversores y Netflix vaya a acabar por ahora. Creemos que Netflix seguirá dominando la industria en la que es pionera. Sin lugar a dudas sus acciones tienen mucho más margen de crecimiento.