La banca gana o eso es lo que podemos deducir tras una jornada en verde en Europa tras el resultado de las elecciones holandesas, que han puesto al movimiento populista en su sitio. Vamos, alguna explicación hay que buscarle a estos excesos, en especial a los nuestros, que impulsados por la banca, como elemento diferencial con otras plazas, nos ha llevado a marcar unos nuevos máximos (10.175 máximo intradiario) y próximos a la parte alta del canal en el que nos movemos desde julio. El resto de plazas, con más moderación, también han marcado máximos y con gap alcista incluido. En Estados Unidos, por su parte, la FED cumplió con el guion y subieron un cuarto de punto los tipos de interés, anunciaron futuras subidas pero sin asustar. En definitiva, los cocos del miércoles ya los hemos dejado atrás y llegamos al final de la semana con la cuádruple hora bruja como colofón.
Como hemos dicho, el IBEX ha cerrado en máximos y pone el punto de mira en los 10.500 puntos. Sigo diciendo que el fondo de mercado no puede ser mejor, pero es necesaria una corrección, que no termina por llegar debido a la fortaleza que tenemos y la ausencia de ruido. Hemos abierto un nuevo hueco en los 10.000, que se une al que ya teníamos abierto en torno a los 9.600 y los ya "olvidados" en 9.000 y 8.900 puntos. Partiendo que hay que estar dentro del mercado o recogiendo beneficios aprovechando este éxtasis que parece no tener fin, yo apostaría por esperar una corrección que nos permita entrar a mejores precios. Desde el punto de vista técnico, cada vez son más los elementos que se unen enviándonos señales de que estamos llegando al tope de esta onda alcista, que no de la directriz del mercado. Sólo hay que tener un poco de paciencia, si nos ha pillado a pie cambiado este subidón y aprovechar a recoger algún fruto, para dejar hueco para que maduren los que aún están verdes.