Los mercados se están moviendo al ritmo del petróleo en estas horas, y sus oscilaciones marcan el ánimo de los inversores. Pese a que los datos de empleo de Estados Unidos, conocidos el viernes, arrojaron cifras decepcionantes, el dólar no perdió posiciones como podría haber sucedido en otros tiempos. Y esto marca, de alguna forma, el camino alcista subyacente de la moneda norteamericana.
Claro que con el petróleo tratando de no perder otra vez la zona de los 30 dólares por barril WTI, las miradas se fijan en esta materia prima. Y su baja está ocasionando, nuevamente, la búsqueda de refugio en el euro, el yen y la onza de oro. En estos momentos sin embargo, y mientras promedia la sesión europea, el euro se desploma cerca de sus mínimos del viernes, lo cual a su vez marca la gran volatilidad que ofrecen los mercados en estas horas, situación que podría extenderse al resto de la semana.
¿Qué podemos esperar para este lunes? Sin noticias importantes -tampoco se esperan datos de relevancia para el martes-, el quiebre de 1,1080 podría producir una baja importante para el euro, que aparece como lógica: el presidente del BCE, Mario Draghi, no deja de expresar en cada declaración pública que inyectará fondos en el circuito hasta generar inflación, algo que aparece lejano aún.
El yen, en cambio, no parece tan flexible: si bien oscila con mayor amplitud de precios que días atrás, su alza iniciada el jueves pasado paree algo más sustentable en estos días. La divisa nipona, de todas formas, tiene bastante para perder próximamente. Desde el Banco de Japón (BoJ) anunciaron que habrá más dinero en la calle buscando llegar a un 2% de inflación anual que hoy parece una quimera.
El petróleo bajo impacta de lleno en sus monedas vinculadas, el dólar canadiense y el peso mexicano entre ellas. El Loonie se acerca otra vez a 1,40, en tanto el peso hace lo propio con sus mínimo histórico de 18,80 del pasado 21 de enero.
Queda para el final la libra esterlina. A su debilidad marcada desde inicio de diciembre, se suma la versión de que Reino Unido podría salir de la Unión Europea, especie conocida la semana pasada. Los mercados mostraron de inmediato su descontento, castigando a la libra, que tiene destino cerca de sus mínimos de enero, en 1,4070, para el corto plazo. De las divisas principales es la que más definido camino bajista presenta.
Con este panorama se inicia una semana que suele ser de transición para los mercados, pero que toma relevancia por el especial momento que viven los mercados. Para la fecha, la apertura de la sesión americana será determinante en la tendencia que tome el dólar.