"Messi y el trading" es una reflexión que surge de de una reunión de traders de hace unos días, no recuerdo quién fue, pero dijo: “¡¡No hay que ser Messi para ganar en trading!!". Al principio no le di importancia... pero luego le encontré todo el sentido.
Lionel Messi es el mejor jugador del mundo, el mejor de su generación y probablemente lo será hasta que decida retirarse. Si lo comparamos con el resto de los futbolistas, está muy por encima de todos, pero el resto también son muy buenos futbolistas, son famosos y ganan mucho dinero.
Todo esto lo quiero relacionar con el mundo del trading porque muchas veces nos comparamos con otros traders que ganan mucho dinero y queremos actuar como ellos. ¡Esto es un error enorme!
Messi y el trading, o ser el mejor del mundo
El hecho de querer compararnos con los mejores hace que tengamos una presión añadida en nuestra operativa, siempre querremos ser como el mejor y muchas veces eso es imposible.
Vemos cómo hay gente que publica operaciones increíbles y nos las creemos, pero, en el fondo, no tiene sentido por muchos motivos. Por ejemplo, no sabemos si son en demo o en real, no conocemos el apalancamiento y no sabemos el capital que hay detrás para saber si realmente es un hobby o una profesión.
Psicológicamente, es durísimo ver cómo otros ganan dinero y nosotros dedicamos tiempo y más tiempo y no conseguimos nuestro objetivo, hay que tener una mentalidad de hierro y la mayoría no la tenemos.
Para solucionar esto, tenemos que centrarnos de una vez por todas. Hay que analizar todos y cada uno de los pasos y decisiones que tomamos. Por ejemplo:
- ¿Tenemos un sistema fiable?
- ¿Gestionamos profesionalmente nuestras operaciones?
- ¿Sabemos aguantar la posición que inicialmente nos habíamos marcado?
Posiblemente no, y entonces es cuando falla y vemos como otros supuestamente ganan dinero. No hay otro camino que analizar y centrarse en lo que hacemos. Si vamos poco a poco y tomando decisiones inteligentes, las cosas mejoran y cada vez seremos más constantes. Solo hay que cambiar lo que hacemos mal.
Lógicamente, no seremos Messi, no seremos los mejores, aceptémoslo. Pero no hay ningún problema en ser otro futbolista más con una buena trayectoria y de absoluta fiabilidad.