La fuerte subida esperada y comentada del GBP/USD en el análisis anterior ha llegado a su objetivo final (1,4130). Si en dicho análisis resaltábamos la importancia del nivel del precio en que se encontraba el cable, ahora lo hacemos con más insistencia aún.
El gráfico de largo plazo es demoledor. La zona de 1,41 ha sido soporte de este par desde los años 80 y solamente el fenómeno del Brexit ha sido capaz de perforarlo. La teoría más básica de análisis técnico nos dice que aquello que fue soporte, se convertirá en resistencia y viceversa.
A pesar de que la economía del Reino Unido mejora y también lo hagan las negociaciones con la Unión Europea, la incertidumbre entorno al futuro comercial británico sigue presente, y mientras eso no cambie, la libra no podrá superar la zona (1,41-1,42).
Técnicamente, se ha cumplido perfectamente la proyección de rangos, cubriendo el 100% del rango 3 y llegando a la parte alta del canal alcista. Ahora es momento de soltar los largos y posicionarse corto buscando al menos un retroceso hasta el 50% del rango 3 (1,38).
Llegados a ese punto habría que analizar de nuevo la situación, pero si nos fijamos en el primer gráfico de largo plazo, el retroceso podría ser mucho mayor.