Parece que los inversores habían sucumbido a la oscuridad de otra rebaja en las calificaciones ya que, de forma bastante sorprendente, la rebaja de España por parte de Fitch este lunes parecía haberse silenciado. Moodys ha rebajado a España de A3 a Baa3, un punto por encima del bono basura. El factor agravante que probablemente ha llevado a los inversores a huir de los activos de riesgo, es el flujo constante de declaraciones por parte de las agencias de calificación y de los líderes políticos. El líder del partido griego Syriza, Tsiripas, sigue diciendo que negociará el acuerdo del rescate, pero tranquiliza a los votantes griegos señalando que la UE no dejará que Grecia salga, porque sería una catástrofe para la zona de la moneda única. Sin embargo, el ministro alemán, Schaeuble, dio a entender ayer que Grecia debería “hundirse” si quiere volver a ser “competitiva de nuevo”.
El Primer Ministro español, Rajoy, rechazaba otro consejo de Finlandia, uno de los seis países con calificación AAA de la UE, para terminar con los prestamistas en quiebra. Mariano Rajoy también señalaba que la batalla frente al aumento en los costes de financiación, también debe ser combatida desde Europa, y que él la está “librando”. De hecho, envió una carta al presidente de la Comisión Europea, Barroso, pidiendo ayuda del BCE para controlar los crecientes intereses de la deuda soberana. En cuanto a las agencias de calificación, Fitch advertía en los últimos días, de que el destino de Grecia en la UE es muy incierto, y predijo que el gobierno de Mariano Rajoy es probable que no alcance el objetivo fiscal.
Los mercados bursátiles asiáticos reaccionaban negativamente ya que el Nikkei perdía un 0.22%, el Hang Seng de Hong Kong un 0.72% y el ASX 200 un 0.53%. La producción industrial en Japón para mayo fue peor de lo esperado, contrayéndose un 0.2% en vez de aumentar en la misma proporción. Sin embargo, el yen japonés se depreciaba ligeramente frente al dólar, manteniéndose por debajo de los máximos del día de 79.49. El RBNZ anunciaba que no veía a corto plazo un incremento en los tipos de interés, pero revisará la decisión en caso de un desenlace catastrófico en la UE. El gobernador del RBNZ, Bollard, señala que la posibilidad de un escenario tipo “salir del paso” para Europa tiene un 60 por ciento de probabilidades de que suceda, y el banco central ve un 30% las probabilidad de salida de Grecia y un 10% el de contagio.
El dólar neozelandés y el australiano se mantuvieron fuertes frente al dólar americano ganando un 0.47 y un 0.11% respectivamente. El euro se quedó bien afianzado frente al dólar, apreciándose un 0.06%, negociándose ligeramente por debajo de la media de movimientos a 100 y 200 días, ya que los mercados esperan que la cifra del IPC en EEUU se contraiga un 0.2% intermensual. Para hoy, el SNB anunciará la decisión sobre el tipo de interés. Se espera que mantenga su tasa referencia de interés en el 0.00%, y anunciará que no habrá cambios en el techo ni en el control de imposición de capitales, ya que sería el peor precedente para un país que se enorgullece de ser un lugar seguro para el capital.