- Mucho que temer sobre Grecia y Rusia
- Los bajistas del dólar pronto tendrán su dinero
- ¡Dinamarca mantiene la paridad con Alemania, no con el euro!
Algo huele a podrido en Dinamarca, como afirma en su célebre diálogo Hamlet, y pese a haber explicado estas cosas cientos de veces en los últimos días, la mayoría de la gente parece seguir analizando mal la corona danesa. (Consultar al final de este artículo).
Entre tanto, también se ha producido una enorme divergencia en el mercado:
Los indicadores de estrés están apuntando claramente a que vuelve a aumentar el riesgo, salvo en contadas excepciones, pero el principal gráfico de la semana es este “impresionante” gráfico que indica la sorpresa del Índice de Sorpresas Económicas de Citigroup sobre Europa y EE.UU.
Como se esperaba, Europa se ha estabilizado incluso antes de las medidas de expansión cuantitativa del Banco Central Europeo (BCE), lo cual resulta irónico. En cualquier caso, se trata de un ejemplo evidente de cómo los políticos vuelven a perder la ocasión de hacer lo que deberían hacer como prioridad uno: ¡Nada!
Están llegando más pruebas por parte del sector minorista en Europa: un tweet de esta mañana: (@RobertAlanWard)
Otro factor que ha agitado al consenso ha sido la expectativa de inflación, que se ha disparado… ¡justo cuando más se oía hablar sobre la deflación!
En los últimos dos días, también disminuye el número de personas que creen en un debilitamiento del dólar ¿Dónde está la continuidad que pide con impaciencia el consenso?
Si nos fijamos en la inversión del riesgo, existe una antigua norma que afirma que “la tendencia” continúa en tanto haya alguien que quiera pagar más del 2% por contar con la inversión del riesgo PUT en lugar de CALL, de manera que los bajistas del dólar deberían recoger más frutos dentro de poco…
El peligroso binomio Grecia-Rusia sigue preocupando a todo el mundo, aunque todos quieran superar (¿ignorar?) la preocupación. Ya saben mi opinión al respecto: Grexit – y sobre Rusia, al igual que Grecia, no veo que una rebaja de la retórica vaya a ayudar a un vulnerable Putin en términos de política nacional.
Un inteligente observador afirmaba esta mañana en la radio danesa que Rusia solo tiene una intención: desestabilizar lo suficiente a Ucrania para que le resulte imposible a Europa extender una invitación a la UE y a la OTAN tomar parte. Puede que ni siquiera esté interesado en acaparar territorios, sino “simplemente” asegurarse de que se sigue cuestionando.
Los CDS de Rusia y los tipos a 10 años de Grecia siguen en niveles elevados, pero en estos mismos momentos, “vuelve a florecer la esperanza”, o al menos así lo recoge el titular del the New York Times: Greece to propose a debt compromise plan to creditors.
Alguien deberá explicar cómo puede prometer Grecia que reembolsará los planes de pensiones, cancelar el impuesto sobre la riqueza, acabar con los despidos en masa y aumentar el salario mínimo en un país sin financiación, y esperar que Europa “les dé más dinero”. No juzgo si es justo o no, simplemente relato la situación.
Pero el “último indicador de riesgo” el dólar australiano/yen se resiste a seguir el camino marcado por la renta variable y los parqués:
Política monetaria
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed se está fijando ahora en la subida de junio; que llegará con toda probabilidad, “pese” a que tengo mis dudas de que la economía estadounidense vaya a estar preparada para dar el paso en junio, aunque numerosos blogueros y especialistas están alegando con argumentos de peso que ya se ha producido.
Matt Busigin, Macrofugue.com, en su artículo “Say goodbye to the new normal” cuenta con excelentes trabajos y gráficos en los que basa su opinión de que ya estamos en pleno despegue:
Fuente de los gráficos: Fed de St Louis
Como es lógico, el principal problema es que ya se ha anunciado este despegue muchas otras veces y como indica el gráfico, el movimiento se ha mantenido lateral en esta medición del PIB.
Es cierto que ahora se percibe una leve subida; la misma que se produce incidentalmente todos los años por esta época. El crecimiento ha tendido constantemente a la baja a medida que ha ido avanzando el año.
Aquí vemos el mismo gráfico, con enero de cada año señalado. Es cierto que ahora está claramente más alto, pero debemos esperar a ver todo el impacto del colapso de la energía.
Solo se han perdido 9.000 puestos de trabajo en enero entre los empleados del sector del petróleo, por lo que ahora que el gasto de capital se está colapsando en todas partes, está claro que este sector aún no ha dicho la última palabra…
Asimismo, el gasto de los consumidores en EE.UU. se sitúa en el 70% del PIB, un nivel relativamente estable, ya que al consumidor estadounidense siempre le gustan las gangas, particularmente las gangas completamente financiadas al cero por ciento de interés. ¿Qué ocurrirá si la Fed sube los tipos en junio?
Pero nos podemos preguntar lo siguiente: ¿Si Europa va mejor, o al menos, mejor de lo esperado y EE.UU. está en el extremo superior del rango de crecimiento, qué nos falta?
Lo cierto es que en los últimos ocho años de crisis el crecimiento solo ha llegado de dos fuentes: EE.UU (40%) y los mercados emergentes (60%). Estados Unidos se ha situado en el 2,2% entre los años 2010-2014 y en 2014, en el 2,4% ¿Por tanto, cuál es el problema con los ME?
Es la financiación de EE.UU.:
La fortaleza del dólar ya es un problema real. Para el crecimiento, para los mercados emergentes y para que el mundo dé un giro al alza, necesitamos un dólar más débil. Es así de simple.
Supongo que lo que concluye realmente mi análisis es que los “datos históricos” recientes que apuntan a una mejoría no se mantienen en el tiempo por las limitaciones de los flujos de capital, el aumento de la volatilidad y los riesgos geopolíticos. Esto no evitará que la Fed suba los tipos en junio, pero probablemente provocará una caída del euro por debajo de 1,1000 antes de que el dólar finalice su movimiento de fortalecimiento.
Algo huele a podrido en Dinamarca
He respondido cientos de preguntas sobre la paridad danesa y estas son mis conclusiones:
Hay tres puntos fundamentales en los que debemos fijarnos, pero antes debemos recordar que la paridad danesa lleva instaurada desde 1982. La paridad danesa con el merco alemán fue de gran utilidad para Dinamarca. Y no les quepa duda de que Dinamarca no tiene paridad con el euro como tal, sino con Alemania, como lleva ocurriendo desde el primer día.
1.) El banco central danés está haciendo exactamente lo que se espera de él, según la doctrina sobre paridades. Rebajar, penalizar, incrementar el coste de carry mediante bajadas de tipos. Para los gobernadores de los bancos centrales, es un “problema de tiempo”; se creen que pueden hacerlo durante más tiempo de lo que puede tolerar el mercado.
Cuentan con un buen historial de gasto de más de 270.000 millones de coronas danesas entre 2010 u 2012, y por supuesto, varias intervenciones desde 1982. Si nada cambia, yo apostaría a que pueden intervenir fácilmente durante seis meses e incluso, doce, pero:
2.) La debilidad de la paridad de la corona danesa no es por la corona danesa, sino por el euro. Esto hace que la comparación con el banco central suizo sea más adecuada. Si se produce una situación de Grexit y/o Brexit, cabe esperar más presión sobre la corona danesa.
Las reservas extranjeras están por debajo del 30% del balance en estos momentos, pero podrían aumentar hasta niveles inaceptables del 80-100% del PIB. La guerra básicamente es: “El Tiempo contra el Volumen del balance del banco central danés”.
3.) Pero la pregunta que debemos plantearnos es por qué la paridad con el euro, si Dinamarca no ha tenido nunca la intención de unirse a la moneda única. Es necesario que se produzca un debate en Dinamarca sobre esta cuestión, pero yo apuesto a que si las cosas se ponen feas, Dinamarca se unirá al euro antes de permitir una revalorización del 10%.
La razón tiene múltiples explicaciones, pero la más sencilla es el volumen del sistema financiero danés. El sector de las pensiones por sí solo supone el 160% del PIB y llegará al 200% en los próximos veinte años. El pasivo está en corona danesa, pero la mayor parte del activo, en euros. La curva de la rentabilidad está en el euro. ¡Elemental, querido Watson!
Sí, es una opción libre. Sí, la pérdida de potencial es escasa, pero debo admitir que no me quita el sueño la corona danesa, al saber que si llegamos a tener problemas reales, probablemente sustituiremos a Grecia en el euro si las cosas vienen mal dadas.
Estrategia
Seguimos largos al 70% en renta fija. Esperando a incrementar la exposición a las materias primas. Largos en Alpha Gold. Largos en dólar y oro en divisas. Cortos en euros. Muy poca exposición, ya que mi principal preocupación es la falta de continuidad en los precios.
El mercado se está moviendo en amplios márgenes intradiarios sin impulso real. Necesito más claridad en la economía, pero también sobre Grecia, Rusia y las cuestiones políticas. Dudo que la cosa se vaya a aclarar, por lo que espero más volatilidad; llegarán grandes oportunidades, pero por ahora, toca esperar a ver qué ocurre.