La evidencia de la debilidad de la demanda es la norma general en estos días. En febrero, el empleo se redujo en 15.4K, una cifra más débil de lo esperado y, para el año finalizado en febrero, el crecimiento del empleo fue insignificante. La tasa de desempleo está tocando los límites superiores, siendo esta del 5,2%. Dada la extraordinaria fuerza de la moneda y la suavidad de gasto de los consumidores, el mercado de trabajo se mantendrá deprimido durante algún tiempo. Tanto Toyota y General Motors ya han anunciado importantes recortes reducido las estimaciones de empleo previstos para este año, citando como detonante la moneda cara. Los grandes bancos también han estado despidiendo personal en respuesta a la disminución del crecimiento del crédito, los trabajadores minoristas están perdiendo sus puestos de trabajo y la industria de viajes está sufriendo porque la moneda es tan increíblemente cara.
Dado que las cifras del PIB de ayer demuestran claramente que la economía australiana se encuentra en medio del ajuste estructural muy importante. La producción minera del sector creció un 27% el año pasado debido a capital extranjero, sin embargo, el PIB disminuyó un 1,1% en 2011, reafirmando la medida en que la demanda interna se ha retirado. Para el RBA , sigue siendo una ecuación política muy difícil. Como se ha reiterado recientemente, si la demanda continúa debilitándose a continuación, podremos esperar recortes.
Curiosamente, aunque el australiano cayó a 1,0540 después de los números puestos de trabajo fueron notificados, los compradores estaban claramente al acecho en las sombras.