Al cierre del mes de julio, el número de créditos hipotecarios otorgados disminuyó 12.3% con respecto al mismo período del año anterior. Los institutos públicos han disminuido su actividad en el segmento de interés social, mientras
que la banca que atiende en mayor medida al segmento medio y residencial sigue en expansión, aunque a un ritmo menor. Una consecuencia es que el monto promedio por hipoteca de la banca creció 3.4% en términos reales.
La creación de nuevos productos podría reconfigurar el mercado dando mayor importancia a otras soluciones habitacionales. La posibilidad de acceder a una vivienda de mayor valor a través de cofinanciamientos, explica la menor
demanda en viviendas de interés social, que al mes de julio han retrocedido a tasas de doble dígito respecto al mismo período de 2012. Esto también se combinó con una mayor participación de vivienda usada en el segmento económico, ya que ahora la mecánica de operación de Infonavit permite obtener créditos para este tipo de vivienda.
La demanda por vivienda de interés social sigue disminuyendo.
En el caso del Infonavit, el número de créditos al mes de julio decreció 15.9% con una caída de 15.2% en el monto de financiamiento en términos reales respecto a 2012. Por su parte, el Fovissste disminuyó 7.9% el número de hipotecas y 10.8% el financiamiento respectivamente. Mayores créditos para vivienda usada y remodelaciones han sido razones de peso en este proceso de ajuste que ya comienza a generalizarse, sobre todo en los segmentos medios y residenciales.
De acuerdo con datos del Infonavit, al cierre del mes de julio, el porcentaje de la vivienda usada en el segmento tradicional es del 50%, mientras que en el medio es de 36%. En lo referente al segmento popular, éste se ha mantenido los últimos años alrededor del 20%, en donde la originación se vincula en forma más directa con las constructoras de vivienda. Esto explica que el monto promedio de las hipotecas generadas por los institutos públicos, prácticamente se mantenga en los mismos niveles que el año anterior en términos reales. Sin embargo, menor demanda por vivienda completa ha presionado ligeramente la morosidad del Infonavit por un menor ritmo de originación, que se encuentra en
alrededor del 7%.