Cuando la primera ministra británica, Theresa May, convocó elecciones anticipadas para el próximo 8 de junio, pensaba que iba a arrasar. Eso es lo que necesitaba para obtener un fuerte respaldo en el parlamento y encarar el proceso de Brexit con algunas garantías de éxito. Pero como a su antecesor en el cargo, David Cameron, la jugada le puede salir cara: a una semana de la jornada electoral, su ventaja se ha evaporado casi por completo y para colmo, no salió bien librada del reciente debate televisivo.
Los debates en televisión siempre dan mucho de qué hablar. Tanto que no sólo se habla de política sino de afectaciones a las variables económicas. Tal es el caso de los efectos post-debate transmitido en el Reino Unido que enfrentó a los dos candidatos más fuertes Jeremy Corbyn vs Theresa May, quienes indudablemente cuidaban el mensaje que mandaban no solo a votantes sino al mercado.
Al principio de la campaña, los Tories (llamados así los conservadores) casi doblaban la ventaja al Partido Laborista. Puede que esto haya hecho sentir a la Primer Ministro confianza para llamar a elección, ganarla y así obtener el apoyo necesario tanto para evitar un segundo referéndum en Escocia y para las negociaciones con Bruselas. Sin embargo, después del debate transmitido por la BBC, los laboristas han continuado acortando la distancia con los conservadores,. Las encuestas actuales hacen una predicción en la cual Teresa May perdería 20 escaños en el parlamento, se perderían 16 escaños de 326 en la Cámara de los Lores.
El discurso político de la primer ministro no logró convencer en televisión. Al parecer se quedaba corta en sus respuestas al recibir preguntas contundentes respecto a los fondos del sistema de salud NHS (por sus siglas en inglés) y los arreglos con la Unión Europea. Ahora más que nunca quedó en evidencia que han fallado y no tienen con qué responder a la gente, habiendo dejado el campo abierto a que Jeremy Corbyn diera un gran empuje en las encuestas para los laboristas.
Por otro lado, ahora los conservadores, sacaron un as bajo la manga, pues han comenzado a hablar de inmigración, tema que fue de los pilares del Brexit. Para esto, han atacado al líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, de querer permitir la inmigración descontrolada recibiendo personas no calificadas. Sin embargo, los laboristas han afirmado que simplemente ofrecen encontrar una solución controlada a la falta de mano de obra para ciertas actividades, la cual podrá escasear al momento de salir de la Unión Europea.
Mientras tanto, después del debate, la libra esterlina sufría una caída frente al dólar y al euro que solo logró compensar al momento de que el magnate Donald Trump anunciara que sacaría a Estados Unidos del Acuerdo Climático de Paris. Sin embargo, la peor divisa fue la libra esterlina tras haber caído 0.7% frente al dólar a US$1.27 y 0.5% más débil frente al Euro cotizándose en EUR0.87. La libra más débil hizo que el FTSE 100 llegara a un record, llevándolo a 0.7% . Sin embargo la tendencia de una libra debilitándose puede revertirse al momento de confirmarse la victoria de los conservadores. La victoria de los laboristas resultaría en una libra más débil con un trading más bajo.
Jeremy Corbyn ha logrado acortar la distancia para los laboristas, y algo que es casi un hecho, es que de ganar los conservadores, será una victoria sufrida con 30 escaños aproximadamente más para los Laboristas en el Parlamento. El resultado para Theresa May podría ser catastrófico, probablemente, así como en el debate, la actual primer ministro no tenga una respuesta a esto. En la última encuesta de YouGov, la intención de voto para los conservadores es de 42% en tanto los laboristas ya casi están en empate técnico, con un 39% de la intención de voto.