La noticia publicada por Bloomberg's sobre la venta por 18.000 millones de Bridgewaters en Europa pone de relieve un cambio creciente en la visión optimista sobre los mercados de la eurozona.
En opinión de los escépticos europeos, la reciente agitación del mercado financiero hace mella en la confianza de los inversores y, a su vez, echa a perder la confianza de los hogares y las empresas. Sospechamos que la venta masiva generada claramente por la volatilidad carece de una base fundamental necesaria para una corrección sostenida.
Tanto la estrategia de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y el consecuente aumento de los rendimientos de los bonos de EE.UU. ha sido bien telegráfico y es improbable que tome a alguien por sorpresa. Incluso es poco probable que una cifra más alta de inflación, a no ser que sea parabólica, sorprenda a los inversores.
Creemos que el fin de la inocencia ha terminado en Wall Street, donde los operadores estarán más atentos, aunque esto no significa necesariamente el final del histórico rally alcista.