"Pánico al Brexit, miedo a Unimos Podemos en España, temor por los continuos conflictos geopolíticos, zancadillas a los bancos por todas partes, caídas de los beneficios empresariales. El Fin del Mundo parece estar más cerca que nunca en las Bolsa globales, excepto en la Catedral de las Bolsas del Mundo. Wall Street está en zona de máximos históricos, fumándose un puro, porque no parce inmutarse por lo que pasa dentro y fuera de los mercados de EE.UU.. La incertidumbre que vive el mundo global, respecto a la evolución de los tipos de interés y respecto a las condiciones económicas propias (unos hablan de más subidas de tipos y otros, de lo contrario, de la entrada de la mayor potencia económica del mundo en recesión) sólo les preocuopan a las Bolsas Globales y no a la propia, a Wall Street ¿Tiene o no bemoles la cosa? Un repaso a los acontecimientos de las últimas semanas muestran destrozos a mansalva, muchas pérdidas en los mercados de acciones y mucho temor en el de bonos, que es donde está realmente el problema. Vuelven los ansiolíticos a los despachos de los gestores, de los traders, de los especialistas en la compra-venta de valores. Eso es lo único bueno que tienen las máquinas, que no toman drogas. Nerviosos y preocupados por la debilidad manifiesta de todas las Bolsas del mundo. No hace mucho pudimos comprobar cómo un ligero reajuste de Wall Street provocó una huida masiva de posiciones en Europa y un batacazo muy serio en el resto del mundo consideración".
"Imaginen que Wall Street corrige un 10%, que está dentro de lo normal. ¿A dónde irían a parar el resto de los índices? Por eso, volvemos a creer en la bondad mano de Dios. También, que las autoridades de EE.UU. son más recelosas, controlan mejor el tiempo, no quieren destrozos en sus Bolsas, que concluyan en un deterioro de la situación, que tanto ha costado conseguir. Pero puede pasar ¿por qué no? En este supuesto ¿cuál sería la caída de la Bolsa española? Hemos comprobado que el negocio ha desaparecido y que el sentimiento del mercado se ha vuelto más pesimista, totalmente pesimista. Si esto fuera así, el descalabro sería monumental. Los valores se hundirán más, porque no tienen soportes...".
"Los índices se han roto, como la Bolsa. Ahora más que nunca, los índices están en manos del Banco Central Europeo. Las Bolsas ya no quieren gestos, palabras huecas, promesas, hipótesis. No es que se pueden comprar o no bonos soberanos. La única salida que ven los mercados es la puesta en marcha de otro fabuloso QE al más puro estilo de EE.UU.. Pero la merma del balance del BCE pone en duda este proyecto...".
"Bolsas drogodepentientes de la heroína del Banco Central Europeo. Hemos notado que ahora está menos activo en el control de los mercados: prima el riesgo potencial, prima el Brexit. Así, el BCE pone los cuartos a buen recaudo. Ver y esperar, por si necesita actuar. Dicen que ya está preparado para lo peor. Por eso, entre otras razones, vuelven a subir las primas de riesgo de los países periféricos, de los más débiles...".
"Espiral de pánico y miedo, que genera lo de otras veces: recomendaciones de venta cuando quizá todo haya pasado o esté a punto de pasar y revisiones a la baja del crecimiento mundial y Pablo Iglesias y sus podemitas adorando las excelencias ¿? de la OCDE ¡Ver para creer! Dicen que es la hora de los valientes. Pero nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato...".
(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos)