Se dice que octubre es uno de los meses negros de la bolsa. Esto básicamente es así porque ha coincidido que, las mayores caídas de la bolsa, han sido en este mes. Por lo tanto, si hacemos un estudio sobre la volatilidad de este mes va a ser desvirtuada por estos períodos como por ejemplo el de 1987 en el que el S&P 500 se dejó un 21,7%.
El 1 de octubre de ese mismo año fue el famoso “lunes negro” en el que la bolsa sufrió el mayor crash de la historia. Evidentemente, todas las bolsas del mundo se contagiaron de este día y cayeron de una manera muy acusada, el Ibex 35 cayó un 31% pero la que más destacó fue la caída de Nueva Zelanda, con una depreciación del 60%, perdió más de la mitad de su valor.
No obstante, si realizamos un estudio desde 1950 en el que medimos cuántos meses de octubre han cerrado en negativo y cuántos en positivo, nos encontramos lo siguiente: De los 66 meses de octubre que hay en el período estudiado, 41 acaban en positivo, es decir, el 62,12%. Mientras que 25 acabaron en negativo, es decir, el 37,88%.
Pero si vamos más allá y hacemos un estudio sobre los trimestres que tiene el año, nos encontramos algo muy curioso. El último trimestre (donde se encuentra octubre) es el trimestre más positivo desde 1950 hasta nuestros días como demuestra la tabla adjunta:
El cuarto trimestre del año, la bolsa muestra un comportamiento notablemente positivo, lo que nos indica que es un buen momento para buscar oportunidades. Es más, el mes de octubre, en el que supuestamente se muestra toda la volatilidad, es el mes clave para buscar esas acciones que todos queremos tener en cartera. Las buenas, bonitas y con tendencia.