El oro cotizaba estable el lunes en una sesión con escasos volúmenes negociados, al tiempo que el mercado asimilaba reportes de los sectores de la construcción y fabril en Estados Unidos que pintaron un panorama mixto sobre la economía antes de un informe clave del sector laboral esta semana.
El oro al contado subía un 0,1 por ciento, a 1.597,51 dólares a las 1450 GMT. El metal cedió casi un 4,5 por ciento en el primer trimestre debido a la mejoría en el tono de la economía global.
Los futuros del oro estadounidense para junio subían 2,30 dólares, a 1.598 dólares la onza, en una sesión en la que el volumen de negocios se encaminaba a caer por debajo de un promedio de 250 días.
Las ganancias iniciales en el lingote se desvanecieron después de que un reporte del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés) sugirió que el ritmo de expansión en el sector fabril de Estados Unidos se desaceleró inesperadamente en marzo debido a una caída en el índice de nuevos pedidos.
No obstante, una recuperación en el gasto en construcción en febrero ofreció otra señal de un crecimiento económico más rápido en el primer trimestre.
El metal se negociaba en un estrecho rango de 6 dólares en medio de débiles volúmenes transados debido a que la mayoría de mercados financieros de Europa, incluyendo Londres, permanecían cerrados por un feriado.
El mercado del oro está a la espera del reporte del Departamento de Trabajo sobre el mercado laboral estadounidense, que se conocerá el viernes, otra importante medición para la política monetaria de la Reserva Federal.
La tensión en la península coreana no desató grandes compras de los inversionistas de Asia. Sin embargo, un conflicto entre las dos Coreas podría potenciar el atractivo del oro como refugio seguro en momentos de incertidumbre.