Los precios del oro cerraron con ganancias en la sesión del jueves, impulsados por la debilidad del dólar frente a una cesta de monedas.
La falta de una dirección clara del precio del oro reflejaba la indecisión de los operadores, quienes aguardaban nuevas señales sobre las perspectivas de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, antes de una reunión del banco central prevista para la próxima semana.
El metal tocó máximos de un mes esta semana luego de que la Fed ofreció garantías de que cualquier cambio en su política de estímulo monetario, que favorece al oro, dependerá de los datos económicos.
Cifras el miércoles mostraron que las ventas de casas nuevas en Estados Unidos saltaron a máximos de cinco años en junio, lo que ayudó a debilitar fuertemente los precios del oro. No obstante, las operaciones han sido volátiles porque el metal no ha logrado mantener sus ganancias, alejando a los inversores y desatando una nueva ola vendedora.
El estímulo monetario de Estados Unidos ha estado detrás del alza del oro a niveles récord en los últimos años al mantener presionadas las tasas de interés a largo plazo y alentar temores sobre la inflación.
Una caída bajo la zona de soporte representada por el nivel de los US$1.300 la onza, podría gatillar una nueva ola vendedora llevando al metal a testear nuevamente la zona de los US$1.200/oz.
La debilidad en torno a la zona de resistencia en torno a la media móvil de 55 días, podría entregar señales de venta en el metal.