Aunque hay voces que opinan que el crecimiento de la oferta de crudo en Estados Unidos supondrá un punto de inflexión para los precios del petróleo y podría derrumbarlos, un reciente análisis de Barclays sugiere que 2014 es demasiado pronto para que se cumpla dicho escenario.
Un exceso de crudo sin duda bajaría los precios, cuyo promedio supera los 100 dólares el barril por cuarto año consecutivo, frenando los ingresos de los países del Golf Pérsico para los que la venta de petróleo representa el 80% de sus ingresos.
El petróleo tipo Brent, la mezcla de referencia utilizada para fijar el precio de la mayor parte del crudo producido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, ha alcanzado un promedio de 108,55 dólares el barril este año, el tercer nivel más alto desde 1988.
De acuerdo con el pronóstico del banco británico el precio promedio anual del petróleo el año que viene será un poco menor que este año, alrededor de los 4 dólares para el Brent y 1,50 dólares en el caso del West Texas Intermediate.
Sin embargo, Barclays añade que no hay que olvidar que la situación de inestabilidad que se vive en Oriente Medio implica que los riesgos alcistas sobre los precios siguen siendo mayores que la probabilidad de un movimiento a la baja en 2014; aunque el mercado petrolero se encuentre en un momento decisivo para los fundamentales.
Respecto a los factores de oferta y demanda, la firma de análisis y estudio de mercados Puente Research espera un incremento de la demanda de petróleo en 2014 similar a 2013, pero con una oferta global suficiente, gracias a que Brasil y EE.UU. podrían compensar las potenciales disrupciones en Medio Oriente.
La oferta petrolera de los países no pertenecientes a la OPEP está creciendo mucho más rápido que otros años, y probablemente excederá el aumento global de la demanda este año por segunda vez desde 2002, y se espera que el exceso se amplíe en el entorno de 500.000 barriles diarios en 2014. Aunque se prevé un menor incremento de la producción de crudo estadounidense en comparación con el rápido ritmo de expansión de este año;, se verá más que compensado por un mejor rendimiento de los países productores no-OPEP, donde la producción podría alcanzar 1.5 millones de barriles diarios, dando lugar a la expansión más rápida en 30 años. A consecuencia de este aumento, la OPEP tendrá que luchar para satisfacer una menor demanda de su petróleo en 2014.
Por otra parte, la producción de Libia y Nigeria será restringida, mientras que la de Iraq peligra y las sanciones a Irán se mantendrán en los próximos seis meses.
En caso de regresar la estabilidad en el Medio Oriente y el Norte de África, varios países del cartel petrolero serán capaces de aumentar sustancialmente su producción, provocando a la larga un ajuste de la oferta y de los precios, pero es poco probable que suceda en 2014.
La demanda global de crudo seguirá siendo modesta en 2014, muy por detrás de la robusta expansión de la oferta fuera de la OPEP, señalaba la Agencia Internacional de Energía a mediados de noviembre. En tanto, el crecimiento económico mundial aumentará al 3,6% el año que viene desde 2,9% en 2013, según estimaciones del FMI.
Por su parte la Agencia de Energía de EE.UU. prevé que el precio del WTI promediará 95 dólares por barril en 2014, y el Brent se pagará a 103 dólares.