Una nueva baja del petróleo, que ya estuvo a punto de quebrar los 30 dólares por barril WTI, pone a prueba otra vez el humor de los mercados. La sesión europea del miércoles muestra una corrida hacia activos seguros, que en el mercado de divisas se traduce en compra de euro y yen, como ha venido sucediendo en los últimos tiempos.
Así, la divisa nipona vuelve a tomar fuerza luego de su fuerte devaluación del viernes pasado, cuando el Banco de Japón (BoJ) llevó a valores negativos su tasa de interés, en tanto el euro trata de quebrar la zona de 1,0940. Si esto sucede, la tendencia del gráfico diario se tornará alcista, y la divisa única podría superar la zona de 1,10 sin dificultades incluso en la sesión americana de la fecha. El yen, por su parte, tiene vía libre para llegar a 118,80, próximo soporte del cruce USD/JPY, luego del quiebre de una línea de tendencia alcista en 119,60.
De todas formas, las horas que siguen traerán una serie de informes de importancia, que pueden confirmar o revertir estas tendencias: a las 8:15 del este, se conocerá la encuesta ADP de empleos privados en Estados Unidos, un anticipo del dato oficial del próximo viernes. Si bien su impacto en los precios se ha visto ciertamente reducido en los últimos meses, el dato suele mover al dólar en los minutos posteriores a su publicación, brindando buenas oportunidades.
A las 10:00, en tanto, se publicará el ISM de servicios, tal vez la cifra más esperada del día. Con la bolsa de Nueva York ya en plena actividad, el dato sí genera fuertes movimientos en el dólar.
Al respecto, se espera que este informe no presente cambios este mes respecto a la medición anterior, y quedaría en el orden de los 55 puntos, lo cual podría neutralizar parcialmente los movimientos de precios.
El clima nuevamente enrarecido en los mercados le ha dado fuerza a la onza de oro, que luego de una corrección fuerte del martes, se encamina a quebrar la zona de 1131 dólares, fuerte resistencia. Si ello ocurre, 1135 y, más arriba, 1142 serán los objetivos alcistas para el metal precioso.
Este movimiento, a su vez, le dio alivio al alicaído dólar australiano, que había caído durante toda la sesión del martes. Su precio actual, 0,7070, puede ser el punto de partida a un nuevo movimiento alcista que lo puede llevar sin problemas a 0,7110, próxima resistencia del AUD/USD.