El año acaba de empezar, pero lo que parece más extraño sobre el repunte de los mercados de valores que ha dado lugar una subida del S&P 500 de en torno a un 3% es que el sector de los servicios públicos medido por el ETF Select Sector SPDR Trust (NYSE:XLU) se ha disparado inadvertidamente más de un 5,5%.
Se une al sector tecnológico medido por el ETF Select Sector Technology (NYSE:XLK), que sube alrededor del 6,8%, siendo los dos sectores de mejor rendimiento del mes. El reciente repunte del sector de los servicios públicos podría ser una señal de que los inversores cada vez están más a la defensiva.
Más preocupante es la creciente cantidad de ofertas de compra para los contratos de opciones del índice de volatilidad CBOE (VIX) que expiran a mediados de febrero. Las apuestas sugerirían que algunos traders prevén un aumento de la volatilidad en las próximas semanas. Podría servir como un fuerte indicio de que el descenso del S&P 500 es inminente.
Lado opuesto del espectro
Parece inusual que un sector como el de los servicios esté subiendo junto con los del tipo del sector tecnológico. Los dos sectores parecen estar literalmente en lados diametralmente opuestos del espectro de riesgo, con el tecnológico representando el factor más alto, el crecimiento de ganancias más rápido, mientras que las empresas de servicios públicos ofrecen estabilidad y crecimiento lento. Aún más impresionante es que el ETF de XLU haya alcanzado máximos históricos.
Los tipos han ido disminuyendo en el extremo más largo de la curva de rendimiento hasta el inicio de 2019, y el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha bajado 20 pb hasta un 1,73% frente al 1,93% del 31 de diciembre. El entorno de los tipos de interés podría estar provocando que algunos inversores busquen una mayor rentabilidad en otras partes del mercado de valores, con el sector de los servicios públicos haciendo las veces de refugio único.
Sin embargo, otros sectores de alto rendimiento que también son de naturaleza defensiva, como los productos de primera necesidad y la atención sanitaria, no han visto el mismo tipo de rendimiento, subiendo el ETF XLV del sector sanitario aproximadamente un 2,3% y el ETF XLP de productos de primera necesidad tan solo un 1,7%, ambos con un rendimiento inferior al del S&P 500.
¿Volatilidad creciente?
También podría ser el resultado de que la confianza del mercado haya cambiado de una confianza de impulso y riesgo a algo más defensivo. Recientemente, ha habido algunas apuestas en las opciones del VIX que expiran el 21 de febrero con un precio de mercado de 21 y 22 dólares. Además, los niveles de interés abierto han ido en aumento con un precio de mercado de 24 y 25 dólares para la misma fecha de vencimiento. Eso requeriría que el índice VIX se casi duplique con respecto a sus niveles actuales de alrededor de 13.
El interés abierto para las opciones de 22 dólares ha subido en alrededor de 265,000 contratos en las últimas dos semanas hasta aproximadamente 305,000 contratos abiertos. Tampoco es una apuesta pequeña, pues cotizan en aproximadamente 0,45 dólares por contrato, dando a las opciones abiertas un valor en dólares de alrededor de 13.7 dólares millones.
Además, las opciones de 25 dólares han visto aumentar sus niveles de interés abierto en más de 110.000 contratos, hasta una posición abierta total de alrededor de 160.000 contratos. Estos contratos se negocian en alrededor de 0,30 dólares, con un valor en dólares de aproximadamente 4,8 millones.
¿Protección contra una recesión?
Algunos traders parecen estar apostando a un pico repentino del índice VIX, con la esperanza de abandonar los contratos antes de la fecha de vencimiento. O podrían estar comprando estos contratos como medio de protección en caso de que el S&P 500 y el mercado de valores comiencen a bajar.
El S&P 500 ha subido casi un 17% desde principios de octubre, de manera que un pequeño retroceso a corto plazo no parece algo que vaya a durar. Si se produjera un retroceso, tendríamos un gran área de apoyo para el S&P 500 en el nivel de 3.200-3.250, un estrechamiento del rango del 2,5%-4%. De hecho, no sería un desastre de ninguna de las maneras.
Si bien existe la posibilidad de un retroceso a corto plazo en los mercados, las tendencias técnicas generales y las perspectivas de crecimiento de las ganancias deberían mantener el impulso alcista por encima del balance de 2020.