Preocupación por la guerra comercial y economía global
Esta semana la guerra comercial se intensificó pasando al terreno de las divisas luego que el Banco Popular de China (PBOC) fijara la tasa de referencia del Yuan en 6,9225 versus un 6,8996 anterior, siendo la corrección del yuan más débil desde diciembre de 2018. En adición, el Ministerio de Comercio de China confirmó la suspensión de compras de productos agrícolas estadounidenses. La respuesta de Estados Unidos no se hizo esperar, retrasando la extensión de las licencias a las empresas estadounidenses que permiten el comercio con la controvertida megaempresa china Huawei y abriendo la posibilidad de cancelar las conversaciones pactadas para el próximo mes de septiembre.
Preocupados por las consecuencias económicas y siguiendo la tendencia global, también hubo una serie de recortes de tasas de interés esta semana por parte de bancos centrales asiáticos. El Banco Central de India (RBI) recortó la tasa de interés en 35 pb a 5,40% (más de lo esperado), el Banco Central de Tailandia hizo lo propio recortando en 25 pb al 1,5% (no esperado) y Filipinas ajustó su tasa en 25 pb a 4,25% (esperado). Además, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) redujo su tasa de interés en 50 pb a 1,0% (más de lo esperado).
Por los lados del viejo continente, el producto interno bruto de Gran Bretaña se expandió 1,2% interanual en el segundo trimestre de 2019, disminuyendo sorpresivamente desde 1,8% en el período anterior y fuera de la estimación en 1,4%. Este registro no era menor desde inicios de 2018. En Alemania, la principal economía de la eurozona, el superávit comercial se redujo a 16,8 billones de euros en junio de 2019 desde 22,0 billones de euros en el mismo mes del año anterior.
Reacción de los mercados
Ante estos eventos y datos los principales mercados los índices reaccionaron negativamente. El S&P 500 terminó un 0,5%, el DJIA perdió un 0,8% y el Nasdaq cayó un 0,6%. Otros índices bursátiles como el FTSE 100 de Londres y el Euro Stoxx 600 de la zona euro cayeron a medida que los inversores reaccionaron a las preocupaciones de recesión.
En los mercados de divisas, el dólar de Nueva Zelanda terminó como el más débil de la semana debido al corte de tazas por el RBNZ. El Sterling fue el segundo más débil por los malos datos macroeconómicos y los riesgos de un Brexit sin acuerdo. El dólar australiano fue el tercero más débil ante la posibilidad de una reducción de tasas de interés por delante, siguiendo la línea del RBNZ. El franco suizo y el yen japones terminaron siendo los más fuertes por la aversión al riesgo y la caída de los rendimientos del tesoro.
En el mercado de productos básicos, los precios del petróleo se recuperaron de las fuertes caídas observadas. Por su parte, el oro se ha convertido en un activo de refugio seguro elevándose por encima de $1.500 por primera vez desde 2013.
Lo que viene por delante
Esta semana, se tienen datos de relevancia en EE.UU. con la tasa de inflación, las ventas minoristas y la producción industrial. Por parte de China también se conocerán sus registros de ventas minoristas y producción industrial. No obstante, lo anterior, el foco de atención estaría en la zona euro con eventos económicos y geopolíticos importantes. Los operadores vigilaran el indicador ZEW de sentimiento económico de Alemania, que probablemente se desplome a su nivel más bajo desde diciembre de 2011 y las cifras del crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB), siendo la mayor economía del bloque. Los temores de una gran recesión en Alemania han crecido y los informes que se recibirán durante la semana mantendrán a la vista esas preocupaciones.
La lupa se colocará también sobre la cifra de crecimiento del PIB de toda la eurozona, la cual, se espera sin cambios a partir de la estimación anticipada (0,2% q/q), y donde se evaluará si las inversiones aún se mantienen en medio de la incertidumbre global. Una vez más, la atención del mercado financiero también se centrará en la inestable situación política italiana después de los recientes llamamientos a nuevas elecciones por parte del líder de la Liga del Norte, Matteo Salvini.
Nuestro análisis del EUR/USD
El par EUR/USD se mueve por debajo de su media móvil de 200 y 50 días (EMA 200 y 50) en tendencia bajista, la cual consideramos activa por debajo del nivel de 1,1412. El precio viene de un rebote sobre mínimos desde mediados de mayo de 2017. Una ruptura de este soporte reactivaría la dinámica bajista con objetivos alrededor de 1,0900 – 1,0570.
De rechazar el mercado estos niveles con una ruptura y consolidación por encima de 1,1412, podría escalar a objetivos alrededor de 1,1570 – 1,1815.