Esperamos que la renta variable genere una rentabilidad positiva de un solo dígito en los próximos meses, gracias a la continua tendencia de fuertes beneficios.
Asimismo, mantenemos nuestro optimismo en cuanto a las materias primas, con el entorno cíclico positivo como motor principal. Observamos señales cada vez más positivas del mercado de la energía, donde el carry es firmemente favorable.
En el caso de la renta variable, esperamos que las bolsas europeas, británicas y estadounidenses sigan ofreciendo retornos positivos, siendo Japón la región que ofrece más posibilidades con unas valoraciones atractivas y una postura muy acomodaticia por parte del Banco de Japón.
En cuanto a las materias primas, la ampliación del acuerdo de la OPEP durante 2018 ha eliminado un riesgo importante en el mercado, por lo que esperamos que los precios de las materias primas del sector energía continúen fluctuando con una rentabilidad positiva impulsada por el carry.
En el mercado de divisas, el dólar se mantiene estructuralmente sobrevalorado.