Primera sesión del año, y primera crisis bursátil. En verdad, es una extensión de la crisis que se fue generando durante 2014, y que terminó explotando en China en agosto de 2015. La medición del PMI manufacturero, que en realidad tampoco es una cifra definitiva, sino un sondeo, generó ventas de acciones en la Bolsa de China, que por primera vez en su historia suspendió las cotizaciones durante unos minutos, cuando las bajas superaban el 7,2%. La reanudación no fue mejor, y el clima de caos se extendió al cierre de la sesión.
Y este clima, naturalmente, llegó en el acto a las bolsas europeas, que pierden terreno en estas horas, al igual que los futuros de los índices bursátiles de la bolsa de Nueva York, cuya sesión aún no ha comenzado.
Los efectos sobre las divisas son similares a los que se vieron en agosto pasado. El euro superó fácilmente 1,09, aunque retrocede sobre sus pasos mientras promedia la sesión europea, y el yen creció por encima de 119, con un precio actual de 118,86. La onza de oro, por su parte, se acerca a 1075 dólares. En todos los casos, se trata de activos buscados como refugio ante situaciones de crisis.
El petróleo no se ha mostrado especialmente débil, aunque las monedas vinculadas al mismo siguen cayendo en las primeras horas del lunes. El dólar canadiense llegó a 1,3940, fuerte resistencia, en tanto el peso mexicano se acerca a 17,40, valor que puede ofrecer un rebote a su favor en las próximas horas.
El panorama luce incierto para la sesión americana. La crisis de China puede generar efectos importantes en los precios de las divisas principales en la apertura de la bolsa de Nueva York, en momentos en que el dólar presenta un comportamiento totalmente dispar ante las mismas.
El euro, si logra superar 1,0930, tendrá nuevas resistencias en 1,0950 y 1,0980, con soportes en 1,0880 y 1,0850. La libra esterlina, que también se recupera de sus mínimos de abril pasado, tiene resistencias en 1,4825, línea de tendencia bajista que tocó a primera hora, y 1,4865, con soportes en 1,4735 y 1,4695, que alcanzó en el inicio de la sesión.
Por su parte, el yen, que luce muy sobre comprado en el corto plazo, tiene objetivos alcistas en 118,70 y 118,30; en caso de una previsible corrección, 119,35 y 119,75 serán las resistencias a tener en cuenta.
El ISM de manufacturas en Estados Unidos, que se publicará a las 10:00 del este, es el dato a seguir durante una sesión americana que se anticipa agitada.