En el artículo de hoy, quiero hablar de un tema que más de una vez he comentado aquí, pero que considero oportuno y relevante retomar en los tiempos que corren.
Estoy observando en estas últimas semanas un incremento del interés por el mundo del trading y de las inversiones. Esto no tiene nada de malo, pues el saber no ocupa lugar. Pero ojo con los motivos que nos llevan a despertar dicho interés.
Aprender a operar en los mercados no es fácil ni rápido. No es rápido. Como en todo, hay que tener una base de conocimientos, consolidarlos, ponerlos en práctica e ir avanzando poco a poco. Cualquier actividad/profesión requiere tiempo. No hay atajos. No aprenderemos a operar ni seremos consistentes en una semana, ni en un mes, ni probablemente en un año. Así es, que nadie se crea nada de quién le diga lo contrario y que nadie se engañe a sí mismo.
Y tampoco es fácil. No lo digo porque sea muy complicado, apto solo para personas muy inteligentes, no. Lo digo porque tiene un componente emocional muy difícil de gestionar, hay que saber con quién se enfrenta uno y la respuesta es con uno mismo, tarea nada fácil pues unimos dinero con emociones humanas (miedo, avaricia...), un cóctel explosivo.
Con todo ello quiero, desde mi humilde punto de vista, aconsejar que quién se esté acercando a este mundo con la esperanza de conseguir ingresos extra (o vivir de ello) en pocas semanas, tenga en cuenta que no lo conseguirá. Siento ser demasiado franca, pero ésta es la realidad.
Quién tenga interés por este mundo y quiera aprender a operar en los mercados, le doy la bienvenida a un mundo para mí fascinante, pero para el que hay que armarse de paciencia, pues el camino que va a recorrer no es corto y puede llegar a ser muy duro.
El trading no es la solución a los problemas económicos que estamos sufriendo ni a los que sufriremos, no podemos acercarnos a él con la esperanza de que nos ayude a pagar las facturas de hoy, esto no ocurrirá.
Nos podrá ayudar a tener una actividad que nos llene, que nos apasione y que nos haga estos días tan difíciles más amenos. Pero por favor, olvídense de los resultados económicos a corto o medio plazo. No llegarán. Y si tienen la fortuna de que algo les llega, corran a eliminar de sí mismos toda emoción humana para no perder ese dinero días después.
Escuchen la voz de su razón, aprendan a operar pero con calma, disfrutando del camino, avanzando sin prisa, de forma sólida, sigan los pasos que hay que seguir, construyan su sistema de trading, operen primero en simulado, dispongan de un capital que no necesiten y empiecen su operativa en real ajustando adecuadamente el riesgo asumido en cada operación a ese capital...
No hagan inversiones o trades jugándoselo al todo o nada. Esto no es ningún juego ni nos va a sacar de ningún agujero, todo lo contrario, nos puede meter y profundizar dentro de uno de ellos, provocando muchos daños económicos, personales y familiares.
Amig@s, mucho cuidado. Es bueno conocer y aprender una nueva actividad. El trading es apasionante, pero no es la solución a ninguno de nuestros problemas.