¿Qué sabe el mercado de bonos que el mercado de valores no sepa?
Este artículo fue escrito exclusivamente para Investing.com
Las acciones y los bonos son divergentes, ya que las acciones suben y el comercio de bonos oscila a un lado y a otro. Ambas clases de activos parecen contar historias distintas. El creciente mercado de valores cuenta una historia de esperanza, mientras que el mercado de bonos parece estar desesperado. Si el mercado de bonos demuestra ser un mejor indicador de las previsiones económicas, entonces el mercado de valores podría enfrentarse a una dura realidad.
Desde el 23 de marzo, los tipos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años han rondado los 60-70 puntos básicos y por ahora no se van a mover de ahí. Los tipos de interés en mínimos históricos sugieren que las previsiones económicas de Estados Unidos no mejorarán en un futuro próximo. Mientras tanto, el S&P 500 ha subido aproximadamente un 28,5% con respecto a sus mínimos, lo que sugiere que tal vez podríamos estar dejando atrás las preocupaciones en torno al coronavirus.
Los tipos bajos son una mala señal
Normalmente, uno pensaría que los tipos de interés bajos serían positivos para las acciones. Pero en este caso, los tipos bajos sugieren que no es probable que la economía experimente una aceleración significativa en un futuro próximo. Incluso las tasas de inflación implícita a 5 años han descendido. Todo esto indica una lenta recuperación económica, y eso no es particularmente bueno para el mercado de valores a largo plazo.
Durante la pronunciada venta masiva de febrero y marzo, las expectativas de inflación cayeron junto con el S&P 500. Sin embargo, el 15 de abril, las expectativas de inflación cayeron bruscamente, mientras que las acciones siguieron subiendo. El cambio de tendencia parece sugerir que las previsiones económicas para ambos mercados tomaron caminos diferentes.
¿Recuperación económica débil?
La caída de las expectativas de inflación sugiere que es probable que la producción económica sea débil. Con un crecimiento débil y una inflación baja, no hay razón para que aumente el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense. Si ése es el caso, entonces uno debe preguntarse en qué está pensando el mercado de acciones en este momento.
Si los tipos comenzaran a subir, eso validaría la repentina subida de los mercados de renta variable e indicaría que una recuperación económica está tomando forma. Si bien normalmente la subida de los tipos de interés puede verse como algo negativo para las acciones, ése no es el caso en este momento. La Reserva Federal también ha dejado muy claro que no endurecerá la política monetaria en un futuro próximo. Esto significa que la subida de la inflación y de los tipos de interés no representa una amenaza para las acciones en este momento.
¿Dos historias?
La divergencia entre acciones y bonos puede estar contando la historias de dos mercados con dos puntos de vista muy diferentes; una historia que sugiere que el crecimiento económico y la inflación será limitado durante algún tiempo. Si éste es el caso, entonces parece ser sólo cuestión de tiempo que el propio mercado de valores se dé cuenta de los efectos adversos de la desaceleración económica, y de que la recuperación no va como estaba previsto.
En cualquier caso, parece haber una clara separación entre los mercados, y parece más probable que el mercado de bonos espere una recuperación económica lenta, mientras que las acciones siguen esperando una recuperación en "V".
Cualquiera que sea la forma de la recuperación que acabe tomando forma sólo se conocerá en retrospectiva. Por ahora, todo se reduce realmente a en qué mercado creemos más, y qué mercado será finalmente será el adecuado. ¿El de bonos o el de acciones?